Esta noche tratarán de zanjar diferencias aunque la profundización de la pelea es un dato de la realidad que trasciende en una Interna mediatizada y judicializada, donde las evidencias que se dan no son las mejores para enfrentar el desafío del 5 de julio venidero. Fabián Ríos apunta a lograr el reconocimiento de Camau para conducir el Partido aunque es consciente que no ha logrado consolidar una masa crítica sustentable, lo cual puede terminar siendo un victoria a lo Pirro sujeta a los resultados del 5 de julio cuando deba rendir examen en las elecciones de medio tiempo.
Intertanto la controversia judicial sigue su curso. Con tiempos procesales diferentes aunque con la posibilidad cierta de que todo lo que se haga termine siendo dejado sin efecto por la instancia de la Cámara Electoral Nacional, encargada de revisar lo actuado.
Los términos centrales de la negociación eran el respaldo de Camau a que Ríos controle los resortes del Partido, esto es la Presidencia y la Secretaría General reservándose una Vicepresidencia con valor solo simbólico el camausismo. Como contrapartida, la promesa del apoyo para que en las Paso el ex candidato a Gobernador pelee, en un escenario difuso y confuso, la Senaduría nacional a lo cual suma algunas bancas que a la hora de su distribución han puesto a sus seguidores en estado de alerta.
Se cuestiona la marginación del Intendente de Goya quien quedó hasta ayer fuera de las listas. Pero más allá de las decisiones hay un problema de formas y de racionalidad tanto en un sector como en otro.
Goya, que es el segundo Departamento, queda sin representación, en tanto que Santo Tomé, que es el tercero, se lo relega al quinto. Los enojos apuntan a las preferencias de Camau por su ex secretario Martin Barrionuevo y por el hecho de que aún sin lograr la unidad, haya bendecido la reelección de la esposa del diputado nacional, Carlos Rubín, en segundo término.
Otro interrogante -sin explicaciones-, pasa por las cabezas de lista -en diputados y senadores-. Una alta fuente, vinculada al departamento de Saladas, ratificó el apoyo a Daniel Alterats, un ex Intendente reconocido, pero paradójicamente poco conocido a nivel provincial. Meixner ySand caían en la volteada de los dimes y diretes mientras se especulaba con la posibilidad de recuperar la inserción de Paso de los Libres otorgándole el cuarto lugar, habida cuenta de que el sexto, en este contexto, deja de ser un posicionamiento expectable y se corre el riesgo cierto de que el escribano Alberto Yardin levante su caballo.
En este marco los problemas están planteados tanto para un sector como para otro y ambos saben que tienen cuestionamientos por fuera mucho mayores a los que resulta difícil dominar por dentro, con una fecha ya fijada de elecciones de medio tiempo que encuentra al Justicialismo con un notorio grado de desorden interno que hasta no hace mucho parecía impensable.
Esta noche se bajará, o no el telón. Si se da como está previsto afuera quedará Camau esperando un segundo tiempo que son las Paso, en las que nada está dicho por las crecientes diferencias que en el orden nacional también se evidencian y que han determinado que la Presidenta termine por echar a Juan Carlos Mazzón por interpósita persona,
¿Jugarán juntos Camau y Ríos en las presidenciales? ¿Scioli cortará amarras frente a la aparente bendición que llegaría para Florencio Randazzo?
La pregunta del millón sin embargo es si esta noche, finalmente, las listas se cerrarán al menos para un sector del PJ. La última palabra la tendrá Camau que en línea con la Casa Rosada sabe que el Gobierno Nacional, al menos en el corto plazo, corta el bacalao y no permitirá un solo desliz a las políticas impuestas desde la Presidencia.
Ello, no es un secreto, Rios ha quedado sin el paraguas de Mazzón, y aunque apunta a tensar la cuerda no quiere que se corte sabiendo que en universo kirchnerista de paladar negro lleva las de perder.
Camau en la coyuntura tiene el sartén por el mango. Todo depende de que sepa hacer bailar su trompo, sin ansiedades, en el momento de las definiciones. Si se equivoca corre el riesgo de volver a ser el Pato de la Boda. El margen de error es exiguo aunque del cómo se jueguen las cartas dependerá el cierre que termine dándose, sin descartar una nueva prórroga que permita pasar un fin de semana que será para alquilar balcones en la escena nacional de un peronismo que busca abroquelarse para impedir el triunfo de Mauricio Macri, hoy beneficiario del escenario de un ballotage que gobernadores e intendentes tratan de evitar.