La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) se prepara para un año movido en materia de pedidos para el conjunto de organizaciones estatales que la conforman.
En este marco, la dirigencia, que está alineada al proceso liderado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, reiteró que este año "será clave" a la hora de dar respuestas a sectores "históricamente relegados".
Cabe recordar que como puntos concretos la CTA propuso en el documento el pasado diciembre: una justa distribución de la riqueza, educación y salud pública, vivienda social, soberanía alimentaria, fortalecimiento de la Economía Social, Convenios Colectivos de Trabajo y regularización laboral de los trabajadores precarizados en negro, etcétera.

BANDERAS

La nueva conducción reivindica los procesos de unidad regional que se dan en América Latina, que se manifiestan en la Unasur, la Celac y el Mercosur. Como también sostienen que la identidad de la CTA en Corrientes se expresa en los Correntinazos del 69 y 99.
Puntualmente, el documento afirma que los militantes de la CTA "nos comprometemos a luchar por reivindicaciones específicas de los trabajadores, en sus diversas organizaciones en el movimiento social".
"Pero también vamos a construir un proyecto nacional, popular, de clara identidad latinoamericana, que desarrolle en Corrientes la transformación necesaria y termine con el poder de la histórica oligarquía terrateniente y de las corporaciones económicas-financieras urbanas", se agrega.
De aquella presentación participaron los gremios ATE, Suteco y Selco, además de la Corrientes Nacional Agustín Tosco (Conat) y la Agrupación Fénix.