Fabricio Solari (30) y Liz Martínez (22) detenidos por el  secuestro de Juanita de 2 años, nieta del empresario Jorge Goitia, fueron trasladados ayer a la siesta al Juzgado Federal de Corrientes para ser indagados. Por consejo de sus abogados ambos decidieron abstenerse de declarar.
También se llevó a cabo una rueda de reconocimiento con la participación de las maestras y personal del jardín Luna Gorda. Allí señalaron e identificaron a Liz Martínez como la persona que el pasado 4 de junio retiró a la menor del establecimiento.
La joven de 22 años que trabaja como tarjetera de estacionamiento medido fue aprehendida el miércoles a la noche en el allanamiento a una vivienda del barrio Trujillo. 
Su madre, Alicia Marti-nez,  habló en varios medios radiales y confirmó que Liz secuestró a la menor.
“Fabricio le engañó a mi hija. Dijo que Juanita era su sobrina y le pidió a mi hija que la retirara del jardín como una gauchada”,  contó Alicia.
Según la mujer, su hija “no tenía una relación fluida con Solari. Sólo le había pedido por alguna changuita y esta vez le llamó. Le dio 100 pesos para el remís, nada más, afirmó la mujer que ahora se llamó a silencio por pedido de la abogada que representa a su hija.
La joven permanece alojada en la Dirección de Delitos Complejos. Hoy podría ser trasladada al Instituto Pelle-tier.
Con respecto a Fabricio Solari de profesión embarcadizo, se pudo saber que es padre de un niño que era compañero del hermanito de Juanita cuando asistían juntos al Jardín Luna Gor-da. Su detención causó un revuelo en la familia. Dije-ron  que no tiene nada que ver con el caso y se sorprendieron por el operativo realizado el miércoles en el barrio Camba Cuá donde fue aprehendido.
Cabe recordar que Juani-ta de 2 años, nieta del empresario Jorge Goitia fue secuestrada el pasado 4 de junio antes del mediodía del Jardín Luna Gorda.
Todo se inició minutos antes de las 11, cuando un hombre que se hizo pasar por el padre de la menor se comunicó por teléfono con el jardín. Le informó a la secretaria que a las 11 pasaría una joven rubia a retirar a su hija porque tenía que asistir al médico. Se tomó nota del pedido y precisamente en ese horario se presentó la mujer y se llevó a la niña.
Juanita estaba en el salón escuchando un cuento. Fue su maestra quien la entregó. La desconocida la retiró del establecimiento en un automóvil color blanco.
Media hora después, An-tonella Del Balso, madre de la víctima, recibió un llamado a su teléfono en el que le dijeron que tenían secuestrada a su hija y pedían $6.000.000 para liberarla. Cinco horas después la menor fue encontrada frente a una escuela del barrio San Gerónimo.

Fuente:www.ellitoral.com.ar