28 de julio de 2014
Una multitud honró al patrono de los enfermos en el complejo Laguna Seca
Desde la recuperación de un cáncer a nacimientos con complicaciones médicas fueron las plegarias encomendadas. San Pantaleón volvió a reflejarse como un escenario del fervor religioso. Santuario que trasciende límites geográficos.
Era la primera vez que Dominga Godoy participaba de la fiesta de San Pantaleón. Dos de sus amigas la acompañaban en una extensísima fila para ingresar al oratorio ubicado en el patio del santuario.
Hace dos meses que se operó las mamas para dar batalla al cáncer. “Me estoy recuperando. Todo está saliendo muy bien”, dijo a El Litoral la creyente, quien arribó desde el barrio Sol de Mayo para honrar al patrono de los enfermos.
“Desde los 90 que vengo a ver a San Pantaleón. Tenía una imagen que me regaló mi madre”, recordó Ramona Lucía Medina del barrio Niño Jesús. Alberto Rodríguez también visita al santo desde ese barrio y contó que su espíritu religioso es de familia ya que su madre es ministra de eucaristía.
Hace cinco años Estela Fernández arriba al Laguna Seca desde el Villa Raquel. “Vengo a agradecer y a pedir por la salud de la familia”, indicó la mujer con una estampita en mano. En la puerta del santuario se ofrecían velas con figuras del patrono a dos por cinco pesos.
“Estamos acá por San Pantaleón, después seguiremos en San Cayetano”, comentó una vendedora de pastelitos, aunque normalmente los puesteros que coparon ayer la plaza ubicada frente al templo están emplazados en la Rotonda de la Virgen de Itatí.
A la gastronomía callejera acompañaban anteojos de 40 y 75 pesos, así como CDs y el clásico retrato con el poni. Es que los comerciantes ambulantes aprovecharon la masividad que el fervor religioso propició junto al buen tiempo y la tarde de domingo.
El año pasado, según cálculos estimativos, unas 7 mil personas visitaron al patrono de los enfermos en su día litúrgico. Ayer, de acuerdo con un conteo extraoficial de personal policial, entre 15 mil y 20 mil personas se presentaron frente al santuario.
La procesión, que partió cerca de las 16, se extendió por al menos unas diez cuadras. Recorrió las calles Pitágoras, Medrano, Cartagena y Resoagli. Acompañaron al patrono imágenes de distintas comunidades parroquiales y de familias particulares, una costumbre de fiestas religiosas en los barrios.
El santuario albergó a la multitud durante la misa. Otro poco acompañó en la calle y la plaza. “La parroquia ascendió a categoría de santuario el 27 de octubre de 2007. Antes era una capilla y después fue parroquia. Se lo llama santuario porque sus visitantes trascienden los límites geográficos de una parroquia”, explicó a este diario Lidia Encina, colaboradora de la comunidad.
Según indicó, al templo arriban creyentes de distintos barrios de la ciudad, del interior de Corrientes y de otras provincias. También, en ocasiones, tuvieron visitas de otros países.
Unas 20 instituciones forman parte de la comunidad activa de San Pantaleón. “Acá no sólo se realizan actividades litúrgicas, sino también teatro y canto. En semana santa presentamos un autosacramental la Pasión”, recordó.
Fuente:www.ellitoral.com.ar
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