28 de junio de 2014
Advierten que “el trabajo infantil es la antesala de la precarización laboral”
La investigadora María Alejandra Silva contó a El Litoral los resultados de años de labor respecto al empleo de menores. Habló de la falta de acciones políticas para que el niño que está en la calle tenga un futuro y sobre las políticas educativas desiguales.
La investigadora María Alejandra Silva realizó en los últimos años varios análisis sobre el trabajo infantil en Corrientes y otras provincias del país, y desde el año 2013 llevó estos resultados a Brasil, donde está comparando las realidades de zonas determinadas entre las dos naciones limítrofes. Respecto a los datos que recabó en esta provincia explicó que su investigación empezó cuando observó que trabajadores de la construcción de Capital no tenían en cuenta sistemas de seguridad o salubridad por ocuparse desde muy chicos de tareas de adultos donde no había ninguna protección y esta condición fue naturalizada.
“Primero empecé una investigación de las condiciones laborales del sector de la construcción en el año 2008; ahí observé que los obreros no cuidaban su salud porque eran trabajadores desde niños, ayudaban a sus padres de chicos y no tuvieron educación. Algunos a los que entrevisté tenían 20 años y relataron que hace 10 años trabajaban, de ahí tomo como tema el trabajo infantil que lo sigo hasta el día de hoy”, comentó Silva a El Litoral. “Antes de llegar a la condición de precariedad laboral pasaron por el trabajo rural y vinieron a la Capital a trabajar con sus padres”, agregó.
En este sentido explicó que la precariedad laboral que se observa en el empleo adulto va de la mano, en cierto punto, del trabajo infantil. En los casos que analizó en su investigación se reflejó la “falta de conocimientos de sus derechos” desde muy chicos.
“Nadie se pregunta qué van a hacer esos niños que no van a la escuela, el trabajo infantil es la precarización laboral en el adulto; hay que verlos más allá de su edad, hay que pensarlos como adultos y esto tiene que ver con el modelo de país y de provincia que queremos para el futuro, hablar del trabajo infantil no es sólo algo relacionado con la sensibilización que puede provocar ver a un pequeño trabajar, va más allá de eso”, sostuvo.
Respecto a la realidad local que investigó hasta el año pasado y hoy la compara con zonas del nordeste de Brasil, dijo que “en Corrientes hay un importante sector ganadero y agrícola que es un gran generador de empleo pero no se encuentra con esto una política de educación inclusiva para los niños que trabajan a la par de sus padres”. Aseguró que “no hay políticas reales en lo rural, igual que en lo urbano”.
“Por ejemplo, la biblioteca móvil no va a sectores rurales, cuando analizás cada política inclusiva ves que lo rural no está incluido. Las escuelas de verano, que se hace a partir de datos sobre la repitencia de los chicos, no se las lleva al interior porque dicen que hay muy pocos chicos en las escuelas y por las distancias entre los colegios es difícil juntarlos”, contó. “Pasa lo mismo con las computadoras y los laboratorios, esto está ligado a que las políticas están pensadas para Buenos Aires y no para Corrientes, como así también están pensadas para una Capital provincial y no para lo rural”.
A estos ejemplos agregó que sucede lo mismo con “la bicicleta para la inclusión”, que consiste en entregar este móvil a los chicos de las zonas rurales para que puedan trasladarse hasta sus instituciones. “En la provincia del Chaco no hay la misma cantidad de obras públicas que en Corrientes, los caminos son diferentes en el interior, después de una llovizna ya no se puede transitar ni siquiera en bicicleta”, explicó.
En relación al tipo de trabajo infantil que se detecta en Corrientes dijo que depende del “cristal con que lo mires” y explicó que “si se piensa que el trabajo infantil es aquel que está bajo un empleador, al inspeccionar no se va a encontrar mucho con trabajo infantil; igual si se pensara que el mismo no es cuando el menor está en presencia de los padres”. “Hay niños que son utilizados para el contrabando de cigarrillos en la frontera con Paraguay en Itatí, eso está probado, según cómo defino lo que es trabajo infantil llevará a lo que voy a encontrar”, sostuvo.
“Falta una visión que vea con otros ojos el problema, no podemos decir que es un problema cultural”, indicó.
Fuente:www.ellitoral.com.ar
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