El 15 de septiembre, unos  110 jinetes recorrerán a caballo los 70 kilómetros que faltan para completar el tramo, desde  el  monte de Cuay Chico en Santo Tomé, hasta La Cruz. Esta vez, serán dos noches de fogones e historias.

La travesía comenzó en 2012, cuando unas 30 familias de la agrupación  Amigos de la tradición, junto a la Municipalidad de Santo Tomé recorrió  40 kilómetros, de los 140 que tiene la vía, desde el bañado El Boquerón hasta la ciudad.

 “Fue el viceintendente Mariano Garay quien hizo la propuesta y fuimos muchos los que decidimos sumarnos” dijo a la web de El Litoral Verónica  Storti, una de las coordinadoras que participa junto a sus cuatro hijos de la cabalgata.

El año pasado,  tras recorrer parte del poblado, emprendieron  viaje por la Ruta Nacional 14 y protegidos por Gendarmería y la Policía, llegaron hasta Cuay Chico, tratando de recrear la escena que ocurrió hace más de 200 años entre el General y sus soldados.

“Este año haremos el tercer tramo, siempre  lo hicimos en junio pero cambiamos por el Mundial”, señaló Verónica.

Describe la experiencia como “emocionante”. Un centenar de caballos con jinetes portando banderas argentinas, recorrerá un camino de tierra colorada, en medio de un paisaje imponente.

Es imposible vivir la expedición sin conocer la historia.  “Consultamos al Instituto Nacional Belgraniano donde existen mapas y escritos que describen como le costó a Belgrano cruzar los bañados de Santo Tomé, lo mismo nos pasó a nosotros,  algunas veces no pudimos cruzar por el camino exacto por donde pasó el general porque hay bañados inundados y nos obligó a ir por la ruta” relató.

Los tramos anteriores fueron registrados con un monolito, recuerdo eterno de la travesía de Belgrano. Uno de ellos indica: “Por aquí pasó de regreso el prócer con las cuatro divisiones de su ejército que realizó la expedición al Paraguay el 29 de mayo de 1811”. Esta vez, el objetivo es llegar a La Cruz. “Hay un camino antiguo que lleva hasta la localidad y casi en el final de ese sendero había un Ombú donde, según los registros, el General Manuel  Belgrano pidió que se haga una misa y allí también descansó. Ese árbol fue cortado hace dos años, ahora queremos  plantar un árbol nuevo para mantener vivo ese recuerdo” dijo Verónica.

A lo largo del camino histórico ya casi no queda ningún vestigio pero en investigaciones anteriores, tras una recorrida por el fondo del bañado de Cuay Chico se encontraron algunas señales militares y restos de lo que habría sido un cementerio.

Con la cabalgata, se busca rendir el homenaje merecido a este prócer que murió como pensaba en pos de un ideal, el de la patria liberada. ¡Felíz día de la Bandera!

Gabriela Benitez
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