5 de marzo de 2014
Okupas del San Roque insisten y en el Quilmes se afianzan
En la tarde de ayer hubo otro intento de usurpar el amplio terreno que da hacia la calle Río Miriñay. Actuó la Policía. Por otra parte, en calle Hernandarias la situación fue normalizándose con el correr de las horas. Llevan ya doce días.
Los nuevos focos de asentamientos ilegales se dieron en barrios de la zona Sur de la ciudad. El más reciente fue en el San Roque Oeste, donde este fin de semana un centenar de personas trataron de tomar posesión de un predio ubicado en calle Miriñay, pero la Policía impidió el avance.
Ayer por la tarde los propios habitantes de las casas linderas repelieron el avance de “personas desconocidas”, según describió Nelson, uno de los frentistas afectados por los intentos de toma, quien añadió que “por suerte llegó la Policía a tiempo y tuvieron que irse”.
Por otro lado, en el barrio Quilmes, las 22 familias permanecen en las precarias carpas en el terreno ocupado de calle Hernandarias al 2800. Pasaron ya doce días desde la ocupación, que se produjo en la madrugada del 21 de febrero, y el clima es de tranquilidad por estas horas.
La realidad en ambos asentamientos es diferente.
En el caso del San Roque, los frentistas denuncian que “hay gente que viene a vender esos terrenos, y otros que compran tratan de avanzar en las tierras pero los que se dicen vendedores tampoco son los dueños”, describieron.
El baldío queda por calle Miriñay, casi Santa Catalina, en la zona del San Roque Oeste, donde existe una canchita de fútbol y un espacio que está destinado, al parecer, a la realización en el futuro de una plaza o de algún espacio verde, indicaron.
“Esta tarde vino gente que se metió de nuevo al terreno y comenzó a marcar con machetes y azadas. Pero tuvieron que irse en seguida por la llegada de la Policía. Por suerte los patrulleros recorren y están atentos a los movimientos”, explicó anoche Nelson, quien contó que “me dijeron que estos vinieron de la zona del Talar. En verdad acá no los conocemos”, admitió.
Desde la Comisaría 15ª, que tiene a su cargo la jurisdicción del predio en cuestión, informaron que no hubo novedades y que permanecen atentos ante cualquier intento de toma.
Quilmes
En otro orden de cosas, la situación del Quilmes tiende a afianzarse con el correr de las horas. Las precarias carpas permanecen en el baldío que tiene una dimensión de 300 por 50 metros y están pegadas a un grupo de viviendas que fueron levantadas en el lugar para relocalizar a los habitantes del Caridi, donde el Gobierno de la Provincia construyó la avenida Jorge Romero.
“Acá todo está tranquilo, por suerte. Este fin de semana llegaron policías y nos pidieron datos. También nos advirtieron que no hagamos mejoras de nada, que dejemos las carpas así como están, o sea, no quieren que coloquemos luz ni agua”, explicó Dolores a este medio.
De paso insistió en que “la necesidad de la gente es grande; nos hace falta de todo, desde colchones y frazadas hasta pañales y ropas para los chiquitos, mucho más ahora que van a comenzar las clases. Somos personas necesitadas, por eso vinimos en búsqueda de este espacio”, remarcó.
Insistió en el hecho de que la situación está calmada y que permanece el mismo número de familias desde el primer día.
Fuente:www.ellitoral.com.ar
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