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EL TIEMPO EN LA CRUZ

OPINIÓN

13 de octubre de 2013

La campaña sigue con menor ritmo que las provinciales

Los tres frentes buscan posicionarse para lo que será la tercera elección del año. El ritmo es notoriamente menor al de las elecciones donde se jugó el poder provincial. Algo previsible y lógico. Ahora no estará en juego la Gobernación ni las intendencias, ni las concejalías de cada pueblo. Se espera una concurrencia menor, pero no importante dada la cultura electoral que acuñó el pueblo correntino. La duda sigue en quién se llevará la tercera banca en disputa. Aunque corre de atrás, Nito apuesta a dar el batacazo; en tanto que los dos frentes principales creen que la participación del capo cómico terminará favoreciéndolos.
Por CONFUCIO

Pasadas las Primarias y el turno de las elecciones provinciales, lo que resta es sólo las elecciones nacionales que se llevarán a cabo en dos semanas más, y que por lógica no despiertan la expectativa propia en cuanto a que los legisladores nacionales -como es habitual- pertenecen a una categoría de expectativas distintas.
El desdoblamiento impuesto de las elecciones nacionales, que se llevan a cabo siempre el último domingo de octubre, hace que ese turno electoral quede descolgado del resto, siendo lógico que, transcurridas las provinciales donde se juega la Gobernación, las intendencias y las concejalías, lo que reste ya genere una expectativa sustancialmente menor.
Aun así, los resultados tienen su importancia. En Corrientes, en este turno, se eligen sólo tres diputados nacionales. En 2015 la oferta será mayor. Serán cuatro las bancas de la Cámara baja y corresponderá, a la vez, la elección por seis años de los tres senadores nacionales. Todo en el marco de la nueva realidad nacional con la que alumbre el 2015, que -por un lado-  mostrará cómo se adecua el justicialismo en sus dos vertientes a los cambios que se sucedan a partir del 27, y cómo la oposición hace para amalgamar una oferta que contenga en una virtual ley de lemas a candidatos que ya están en carrera como Julio Cobos, Ernesto Sanz o Hermes Binner, sin excluir a la siempre imprevisible Lilita Carrió, quien no debería extrañar que, reelecta ya Diputada, intente la aventura presidencial intentando sumar los votos de las otras expresiones de la oposición.
En el justicialismo se aguardan dos definiciones trascendentes. Por un lado, desde la esfera del cristinismo, determinar si la bendición finalmente será para Daniel Scioli, quien corre con ventajas en ese espacio, o si se intenta alguna variante de menor envergadura que dejaría como bicho libre al actual Gobernador bonaerense con todo lo que ello implica frente a la necesidad de aunar fuerzas para enfrentar un adversario que no parece menor, como es el actual Intendente de Tigre, lanzado ya de lleno a la campaña presidencial. Todas estas cuestiones inciden, y mucho en el escenario que se planteará en la Provincia de Corrientes; de hecho, tendrá su correlato en la nueva disputa por el poder político provincial que se dará en 2017, año en el que Corrientes nuevamente quedará desfasada del plano nacional.

MASSA, CON DOS
DEFINICIONES POR DELANTE

Sergio Massa será a partir del domingo 27 un presidenciable ya en carrera. Sólo faltará saber quién será su contendiente dentro del peronismo oficial. Hoy las variantes serían dos. Scioli o Urribarri, pero de aca a 2015 falta -en términos políticos- mucho, y habrá que ver cómo el Gobierno transita un 2014 que será clave para ver el poder con el que la Presidenta llega al otoño del año subsiguiente, cuando haya que tomar decisiones.
Las dudas de Massa pasan por qué hacer con la interna que se dará en el PJ para la elección de las autoridades partidarias. Podrá participar, o no. La siguiente decisión es si participa por dentro o por fuera del PJ en las elecciones presidenciales.
Si fuera por dentro sería la reedición de aquellas famosas internas del invierno de 1988 que enfrentó a Antonio Cafiero con Carlos Menem y que posibilitó el retorno del peronismo al poder. Si fuera por fuera, Massa debiera darle alcance nacional al llamado Frente Renovador, lo cual tendría para él la ventaja de que podría llevar a un escenario de fuerte polarización ente dos candidatos peronistas que termine relegando a la oposición a un tercer lugar con la ventaja lógica de que en una eventual segunda vuelta se aseguraría el caudal de los llamados votos anti K.
En este contexto, cobra importancia decisiva lo que serán las Primarias de 2015, que con la experiencia del llamado voto útil hará que como en 2011 y en 2013 se llegue a las elecciones de octubre de ese año con escenarios modificados, producto de las Primarias.
En 2011, entre agosto y octubre, Eduardo Duhalde perdió cerca de un millón de votos. En este turno Francisco de Narváez, se cree, será el principal afectado de su pobre performance electoral de agosto; y en 2015 nuevamente ese desdoblamiento en Primarias y generales producirá un notorio reacomodamiento de las fuerzas para una elección que con toda seguridad será de segunda vuelta y que encontrará a Mauricio Macri, Sergio Massa, un candidato del Gobierno -sea Scioli u otro elegido por Cristina- y un exponente de la coalición liderada por la UCR que podría ser Cobos, Sanz, Carrió o Binner.
Todas estas cuestiones impactan en el escenario provincial que se dé en 2015, y en el correlato que tendrá para ir viendo cómo se planteará el 2015, donde todo está por verse.

LA CORTE EN EL
CENTRO DE LA ESCENA

Días atrás trascendió que la Presidenta, antes de caer enferma, mantuvo un dialogo telefónico con uno de los ministros del alto Tribunal. La razón: activar el fallo que espera dicte la Corte respecto a la Ley de Medios. En el Gobierno había esperanza en que el mismo se conozca antes de las elecciones del 27, con el fin de sacar rédito del mismo. Si fuera a favor o si fuera en contra. Sólo habría que cambiar el enfoque mediático en la interpretación del relato oficial.
En la Corte, el tema está ya casi listo para alumbrar un fallo que, por lo largamente esperado, dará qué hablar. Aun así, lo más probable es que el mismo se conozca recién hacia fines de noviembre, una vez que se acallen las interpretaciones del resultado electoral del 27 y siempre antes de la feria judicial que se inicia luego de la Navidad.
En los hechos, sería un fallo que -en términos prácticos- no generaría fuerte repercusión. Si bien es probable que finalmente la Corte resuelva en favor de la constitucionalidad, tal como lo pretende el Gobierno, fijaría un plazo que excedería al actual mandato presidencial para la desinversión, punto éste que es el quid de la cuestión.
El Gobierno podría en este contexto quedar con discurso respecto a la validez de la norma impugnada, más allá de que -en términos prácticos- el objetivo central de desguazar el multimedios Clarín no podría ser cumplido aplicándose el criterio que ya viene convalidando el propio Gobierno, al permitir que socios del mismo holding sean beneficiarios de transferencias de medios y señales de cable.
Lo cierto es que una vez más, la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmaría en los hechos su ubicación por sobre las urgencias políticas, manejando los tiempos y las formas con la profesionalidad propia con que lo hace el Vaticano.
No en balde dos de los ministros que aún hoy están en el Tribunal vienen en ese sitial desde 1983, próximos ya a cumplir tres décadas ininterrumpidas en ejercicio del cargo, viendo pasar -desde el retorno de la democracia- a nueve presidentes de la Nación.

LA POLÉMICA EN TORNO A RUBÍN

Días antes de dejar de manera poco clara su cargo de Ministro, el doctor Carlos Rubín como Presidente del Superior Tribunal se dirigió a él mismo, como titular del Consejo de la Magistratura, haciéndole conocer una resolución de su autoría, firmada sólo por él, que no pasó por el pleno de ministros del Superior, no siendo por tanto decisión del Tribunal como que no ha existido acordada alguna que dé cuenta del hecho.
Mediante esta resolución se abría un sumario administrativo a una Juez de Paz que había aceptado ser candidata para las elecciones legislativas sin informar al cuerpo.
La magistrada, en su momento hizo su descargo poniendo de manifiesto que la incompatibilidad no llegaría a darse nunca en función a que no ejercería  simultáneamente ambos cargos, no existiendo norma alguna impeditiva en la legislación provincial, siendo por lo demás claro que en el orden nacional, la llamada Ley de Reforma Judicial 26.855, si bien cuestionada en sus artículos 2, 4, 18 y 30 por inconstitucionalidad, en los hechos consagra la posibilidad de que los jueces sean elegidos por el voto popular.
En términos prácticos, se trata de cuestiones de naturaleza filosófica, como tal opinables en el mundo del Derecho en el que es habitual que media biblioteca tenga un criterio y otra media, uno distinto. En este aspecto, el progresismo apunta a la democratización de la Justicia, que supone la necesidad de acercar precisamente la Justicia a la gente.
Pero más allá de la cuestión de fondo, en sí controvertida u opinable, lo cierto es que ese trámite, unilateralmente impulsado por Rubín ante Rubín, sin conocimiento de los demás ministros, debió  inexcusablemente ser suspendido a partir del momento de la elección del 15 de setiembre, en función a que los diputados, conforme lo dispone el artículo 74 de la Constitución provincial, gozan de inmunidad desde el día mismo de su elección hasta su cese; por lo cual, más allá de la cuestión de fondo es claro que -procedimentalmente- corresponde cumplir con lo que la Constitución y la Ley disponen.
De hecho, la Diputada electa ha retirado el diploma que la acredita como tal, estando en su derecho de no consentir la limitación pretendida más allá de que, con la renuncia que deberá presentar antes de incorporarse a la Cámara, todo lo actuado se torne abstracto.

PANORAMA NACIONAL

El escenario creado a partir del sábado 5, con la internación de Cristina Fernández de Kirchner en la Clínica Favaloro, pertenece a la categoría de lo imprevisto. Ni el oficialismo, ni la posición, ni los factores de poder tenían ningún curso de acción preparado para un episodio tan extraordinario. Frente a la emergencia, todos los actores involucrados se ven entonces obligados a improvisar. Los efectos de esas improvisaciones están a la vista.
El autor estadounidense Nassim Nicholas Taleb, en su famosísimo libro El Cisne Negro, teoriza sobre la naturaleza y las consecuencias de lo imprevisto en los acontecimientos humanos. Taleb bautizó Cisne Negro a la irrupción de una circunstancia absolutamente imprevista que modifica radicalmente los paradigmas vigentes hasta entonces en cualquier campo del conocimiento.
Para Taleb, "Un Cisne Negro -así en mayúsculas- es un suceso con los tres atributos que siguen. Primero, es una rareza, pues habita fuera del reino de las expectativas normales, porque nada del pasado puede apuntar de forma convincente a su posibilidad. Segundo, produce un impacto tremendo. Tercero, pese a su conducción de rareza, la naturaleza humana hace que inventemos explicaciones de su existencia después del hecho, con lo que se hace explicable y predecible".
El interinato a cargo del vicepresidente, Amado Boudou fue de entrada una fuente de continuos malentendidos. Ante el hecho de que las encuestas indican un elevado índice de impopularidad del vicepresidente, el entorno presidencial pensó al principio que era conveniente no formalizar el traspaso del mando. Al mismo tiempo, las usinas opositoras, empezando por el holding Clarín, muy asustados ante la posibilidad de que la enfermedad presidencial pudiera modificar a favor del oficialismo las encuestas en relación a las elecciones del domingo 27, iniciaron una furibunda ofensiva contra Boudou., que comenzó en la misma noche del domingo en Canal 13 en el controvertido programa periodístico de Jorge Lanata.
Sin embargo, los consejos médicos obligaron a formalizar la transmisión del mando y desde el Gobierno se asumió entonces la necesidad de salir en defensa de Boudou.
En ese contexto, la prédica opositora, en especial a través de ciertos m"edios periodísticos, pasó a especular con imaginarias desinteligencias entre el Vicepresidente y el equipo presidencial, que en la emergencia es coordinado por el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini.

A DIOS ROGANDO…

La sorpresa y la incertidumbre otorgaron singular trascendencia política al acto de presentación de un libro que contiene las principales homilías del ex cardenal Jorge Bergoglio, realizado el lunes pasado en la Manzana de Las Luces y organizado por el padre Carlos Acaputo, coordinador del Equipo de Pastoral Social de la Diócesis de Buenos Aires, con la presencia de una expresión variada y altamente representativa del arco político argentino.

Muchos de los asistentes contemplaron estupefactos la presencia conjunta de personalidades del oficialismo, como el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, (alguien de quien últimamente se habla mucho y que está tercero en la línea de sucesión presidencial); el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el primer candidato a Diputado nacional por el Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde; así como el senador, Daniel Filmus y el ex canciller, Jorge Taiana; junto a importantes expresiones del Frente Renovador que lidera Sergio Massa, como el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, y su colega de San Miguel, Joaquín de la Torre; el ex gobernador, Felipe Solá, y el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna.
Esta demostración de confraternidad incluía asimismo al secretario de Cultura bonaerense, Jorge Telerman; a Aldo Carreras, quien se desempeña como nexo en la relación entre Daniel Scioli y el Papa Francisco; y a una extensa nómina de dirigentes sindicales, entre ellos el titular del gremio de la alimentación, Rodolfo Daer, sus colegas de Upcn, Andrés Rodríguez (presidente en ejercicio del Partido Justicialista porteño) y de Aduana, Carlos Sueiro, todos enrolados en la CGT que encabeza el metalúrgico Antonio Caló y también el secretario general del gremio del Calzado, Oscar Amicone y otras figuras de la CGT piloteada por Hugo Moyano.
En ese variado muestrario peronista cabría agregar a dos dirigentes del PRO, como el candidato a senador nacional Diego Santilli, y el titular de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, sentados al lado del rabino Sergio Bergman. Pero no todo era peronismo en esa selecta concurrencia: radicales de nota como Ricardo Alfonsín y Ricardo Gil Lavedra dialogaban con Claudio Lozano y otros dirigentes de la fracción opositora de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que lidera Pablo Miceli. Llamó también poderosamente la atención el hecho de que, entre otros, participaran del panel que presentó el libro el rector de la Universidad Católica Argentina, monseñor Víctor Fernández (un teólogo estrechamente vinculado con el Papa Francisco), junto al actual decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, inminente sucesor de Ricardo Hallú al frente de la casa de estudios más importante de la Argentina.
La presencia y la palabra del arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, monseñor Marco Aurelio Poli, quien promovió un rezo ecuménico con la participación de representantes de los cultos judío, evangélico e islámico, confirmaron al auditorio que no se trataba de una simple ceremonia de circunstancias, sino que se estaba ante una puesta en escena de lo que el cardenal Bergoglio definió reiteradamente como la "cultura del encuentro".
Los abrazos y diálogos cruzados en los pasillos entre los participantes de este particular evento, que tenía lugar con Cristina Kirchner internada en la Clínica Favaloro y en vísperas de su operación, revelaban que ninguno subestimó la significación de lo que allí ocurría: en una instancia de incertidumbre, el Papa Francisco se había erigido en una referencia unívoca de unidad nacional, con un mensaje que buscaba dejar a un lado todo clima de confrontación.

UNA "GAFFE" CON URUGUAY

Un indicio de que, como afirman los voceros oficiales, Cristina Kirchner mantiene firmemente las riendas del Gobierno fue el hecho de que el canciller Héctor Timerman haya insinuado una nueva alternativa en el conflicto con el Uruguay sobre la planta celulósica de Fray Bentos, al anunciar una postergación de la iniciativa de plantear el diferendo bilateral en la Corte Internacional de La Haya y solicitar al gobierno del presidente Mujica que revisara su inconsulta decisión de autorizar una ampliación de la capacidad productiva de la cuestionada fábrica.
En medios diplomáticos, se consideraba que era absolutamente imposible que Timerman haya asumido semejante iniciativa sin una previa autorización de Cristina Kirchner. Lamentablemente, la inmediata negativa de Mujica, expresada en su polémica frase de que "los únicos ultimátum los manda Dios", frustró esta instancia de negociación.
La postura uruguaya estuvo influida por un episodio doméstico: las desafortunadas declaraciones de Enrique Martínez, ex titular del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que en su momento renunció a ese cargo a raíz de un entredicho con la Ministra de industria, Deborah Giorgi.
En un reportaje concedido a un diario uruguayo, Martínez señaló que, durante su gestión al frente del organismo, se habían realizado algunos estudios ambientales preliminares que en principio revelaban que la instalación de la empresa Botina no tenía un impacto contaminante significativo en el río Uruguay y que la Cancillería argentina lo había obligado a retirar el contenido de ese estudio técnico de la página web de la institución. Con amigos así, nadie necesita enemigos…

¿Y LA CIUDAD DE BUENOS AIRES?

Cuando los equipos de campaña de las principales fuerzas políticas de la ciudad ya habían terminado de pulir los ejes de sus respectivas estrategias para las últimas tres semanas de actividad proselitista, la noticia del hematoma craneal y la posterior intervención quirúrgica de la presidenta Cristina Fernández forzó la revisión de todas las decisiones y obligó a abrir un compás de espera, destinado a medir el efecto político concreto de las complicaciones de salud de la mandataria, en la apuesta de evitar movimientos que podrían jugar en contra de las aspiraciones electorales de sus candidatos.
Esa incertidumbre provocó que tanto la primera línea del kirchnerismo porteño como el propio Mauricio Macri y las espadas más visibles del combo Unen se movilizaran en tiempo récord a la caza de elementos más firmes para dimensionar el impacto de la internación presidencial. La mayoría pidió entonces a sus principales encuestadoras suspender los sondeos en marcha para evaluar posibles cambios en el escenario electoral a partir de la repercusión generada por la salud de la primera mandataria.
Para las fuerzas políticas enfrentadas al Gobierno, la preocupación central se vincula con la posible empatía que la enfermedad diagnosticada a Cristina pudiera generar en algunos sectores claves del electorado, potenciando el nivel de adhesiones de los candidatos del Frente para la Victoria.
El recuerdo de la formidable recuperación política que experimentó la imagen de la Presidenta tras la muerte de Néstor Kirchner en octubre de 2010 y que le permitió un año después lograr la reelección con nada menos que el 54 por ciento de los votos, se entremezcló en todos los análisis.
Macri intentó descomprimir ante los suyos esa inquietud luego de recibir el martes los resultados de un primer sondeo preliminar en el territorio porteño. "No hay señales de que se repita el escenario de 2010", fue la explicación que recibieron los principales candidatos del PRO para las legislativas.
Según los datos que recibió el macrismo, apenas 3 de cada 10 porteños consultados en las últimas horas prevé algún impacto electoral a partir de la internación de Cristina. Para la gran mayoría, por el contrario, la salud presidencial no modificará la imagen de la Jefa de Estado y, en consecuencia, tampoco la performance de su oferta electoral en la ciudad.
El mensaje que el Jefe de Gobierno porteño bajó a sus candidatos se completó con la orden de mantener sin cambios significativos y, en especial, sin mucho ruido, la estrategia proselitista que el partido desplegó en las últimas semanas. Ese plan combinó anuncios e inauguraciones de obras públicas encabezadas por el propio Macri con recorridas y reuniones con grupos de vecinos en los barrios de la zona Norte y Centro de la ciudad, donde el PRO enfrenta la competencia más dura con la lista de candidatos a diputados de Unen, que lidera Elisa Carrió.
De acuerdo con las evaluaciones del equipo de asesores macristas, esa ingeniería les permitió una recuperación significativa respecto del nivel de adhesiones obtenidas en esos barrios en las primarias de agosto: alrededor de la mitad de los votos que obtuvo el sublema de Unen que candidateó a senador a Alfonso Prat Gay ahora se redireccionaron en favor de la postulación de Gabriela Michetti, fenómeno que se replica en cerca de un tercio de los apoyos que reunió la postulación Rodolfo Terragno en las Primarias, según los cálculos del PRO. Diferente es la sensación que se percibió durante los últimos días tanto en el kirchnerismo porteño como dentro de Unen a partir de la novedad política que significó la internación de la Presidenta. En ambos espacios saben que su efecto a sólo tres semanas de los comicios podría ser decisivo para superar el escenario de virtual empate técnico en la pelea por la tercera banca que le corresponde a la minoría del distrito.
Los equipos de campaña de la Casa Rosada no sólo sopesan el efecto de empatía que podría generar la salud de Cristina en parte del electorado porteño, lo que en su ecuación favorecería las chances de Daniel Filmus y de las listas K para diputados nacionales y legisladores locales, que encabezan Juan Cabandié y Jorge Taiana respectivamente.
La preocupación mayor para el oficialismo se concentra en las consecuencias electorales del retorno del vicepresidente Amado Boudou al centro del escenario político. Es que Boudou no es solo el funcionario con peor imagen a nivel nacional, es también el dirigente kirchnerista más refractario para el electorado porteño, superando incluso la pésima imagen del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Un mal trago que se repite para Filmus, quien en algún momento de 2011 soñó con su nombre junto al de Cristina en una fórmula presidencial  y debió soportar en silencio la nominación de Boudou.
El desembarco del vicepresidente en la campaña es, en cambio, para Unen una oportunidad casi milagrosa para intentar fortalecer la postulación de Fernando "Pino" Solanas para el Senado, quien pese a todos los cambios de estrategia operados por la alianza de centroizquierda, sigue sin mejorar su performance y muy lejos del nivel de respaldo que concentran sus socios para la Cámara baja.
La incorporación de Martín Lousteau a la lista que lidera Carrió fortaleció las expectativas electorales del combo (todas las encuestas aseguran que el joven ex ministro mantiene buena parte de los votos que reunió junto a Terragno en las Primarias), pero ello no se tradujo en un crecimiento de la candidatura de Solanas, que se mantiene en tercer lugar, cerca pero debajo de la intención de voto de Filmus.

LA SITUACIÓN LOCAL: LA INFLACIÓN, LA ACTIVIDAD AUTOMOTRIZ, LOS MERCADOS Y LAS RESERVAS

De acuerdo con la denominada "inflación Congreso", el índice de precios al consumidor creció un 2,11 durante septiembre. Esta evolución ha significado en términos anuales algo más del 25 por ciento para la expansión en los precios. Si bien a esta altura es bastante confuso el abordaje de este tema, queda claro y sin entrar en casos particulares (frescos y farináceos), que el crecimiento en los precios de los bienes y de algunos servicios importantes, no detiene su marcha ascendente. Es destacable que la situación por la que atraviesan la actividad ganadera, industria frigorífica y la avícola, han permitido "anclar" la evolución de los precios de algunos productos sensibles de ese origen.
El tema inflacionario, al cual se le incorpora el curioso procedimiento de extender hasta fin de año las disposiciones sobre el mercado de combustibles, transita por un carril de rápido deslizamiento. Es un tema complejo, y que no se agota con el recurso unilateral de señalar causas monetarias en la génesis del mismo.
Hay un componente inercial que se ha instalado sólidamente en la economía al cual, de momento, se ha sumado una intensificación en las depreciaciones mensuales del tipo de cambio. Esta política está consolidando un piso inflacionario alto que tiende a situarse en un promedio ente esa depreciación y la evolución salarial. Un tema que gana en complejidad, y que no puede ser resuelto ignorándolo.
Con relación a la industria automotriz, la producción de automóviles y utilitarios durante septiembre creció un 4,4 por ciento con relación al mismo mes del año anterior.
El acumulado de los nueve primeros meses, en el comparativo interanual, presentó una variación positiva del 10,7 por ciento. En líneas generales se advierte una desaceleración en el nivel de actividad sectorial.
Con relación a las exportaciones, durante septiembre cayeron un 8 por ciento, con relación al mismo mes del año anterior, influidas por la situación del mercado en Brasil. El acumulado de los nueve primeros meses presentó una variación positiva del 19,3 por ciento.
Los mercados de valores y de bonos, entraron en un amesetamiento, luego del fuerte deslizamiento positivo de las últimas semanas. Los papeles energéticos y los bancos lideraron la expansión. Por debajo de esta situación, se mencionó a la posibilidad de ajustes tarifarios como uno de los impulsores de este proceso.
La evolución de las reservas internacionales continuó en la pendiente negativa. Al lunes 7 alcanzaban a los 34.672 millones de dólares, siendo 109 millones menores del nivel de fines de septiembre, y 8.658 millones menores al registro de fines de diciembre de 2012.

Fuente:www.diarioellibertador.com.ar


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