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EL TIEMPO EN LA CRUZ

12 de octubre de 2013

El crimen de Araceli fue el último eslabón de un venganza macabra

La declaración de un remisero fue clave para encontrar el lugar donde el ex suboficial de Prefectura, Walter Vinader, dejó el cuerpo en posición fetal. Buscan a la dueña de la casa donde habrían matado a la chica de 19 años. Creen que el acusado cometió otros tres homicidios.

Walter Vinader calla el horror. Ayer la estrategia homicida que había montado para vengarse de su ex mujer y los policías que lo detuvieron en 2011 se derrumbó cuando los agentes de la Bonaerense hallaron el cuerpo de Araceli Ramos en el descampado de la ex empresa Jabón Federal en Villa Madero, La Matanza. El cadáver estaba embolsado en posición fetal, cubierto por un mantel, maniatado con alambre dentro de un bolsón negro y en avanzado estado de descomposición. Según el informe preliminar de la autopsia, Araceli fue estrangulada y tenía golpes en el cráneo.
Los policías llegaron al lugar gracias a la declaración intempestiva de un remisero, que reconoció a Vinader cuando el jueves lo subían al patrullero que lo trasladó a la Alcaidía de San Martín, en José León Suárez. El chofer se acercó a la DDI de San Martín por la noche y contó que días atrás había llevado al ex prefecto desde su casa de Mataderos hasta el descampado de Crovara y General Paz para tirar "unas antenas viejas".
Este no fue el único revés para las pretensiones psicópatas de Vinader. Luego de analizar la tarjeta de memoria que estaba en el bolso que el acusado había olvidado en la empresa de instalación de antenas donde trabajaba antes de entregarse, y que fue acercado el jueves por su ex empleador a la justicia, los peritos encontraron un video que los estremeció. En las imágenes, Araceli aparece nerviosa, perturbada por la violencia ejercida por los captores –fuentes judiciales sospechan que el ex prefecto no actuó solo– para que repitiera el guión macabro.
"Verónica Celeste Fernández fue asesinada el 24 de noviembre de 2012 y sus asesinos son tres policías. Si me pasa algo son los mismos que le hicieron eso a Verónica Celeste Fernández", dijo la chica antes de ser asesinada por su captor.
Al cierre de esta edición, los investigadores continuaban rastrillando distintos puntos del Gran Buenos Aires para hallar a Aída Amoroso, la dueña de la casa de Puán 3754, en Caseros, donde Araceli habría sido asesinada. Fuentes del juzgado a cargo de Mariano Grammatico Mazzari le dijeron a Tiempo Argentino, que están seguros que a la chica la mataron en ese lugar y que luego Vinader se habría llevado el cuerpo a su casa de Mataderos, donde ayer se secuestraron bolsas y rollos de alambre que coincidirían con los elementos utilizados para atar a la víctima. También apareció un bolso similar al hallado en Villa Madero. 

EL VIDEO. Para los investigadores, Vinader comenzó a planear su venganza hace un año. Los destinatarios del sórdido rencor fueron la mujer que lo denunció por extorsión en 2004 y tres de los policías que lo detuvieron en 2006 en la localidad bonaerense de Suipacha. El ex suboficial de Prefectura fue condenado y estuvo preso hasta que obtuvo la libertad condicional en 2011. Los policías creen que Vinader pudo haber obligado a Araceli a repetir datos falsos para desviar el foco investigativo hacia sus enemigos. Sin embargo, el destino hizo que ahora
se investigue si él fue quien mató a Verónica Celeste Fernández, de 32 años, la mujer que apareció el 24 de noviembre en Vicente López. Fernández fue encontrada asesinada a golpes y totalmente desnuda, dentro de una bolsa de naylon en un arroyo. Los forenses que realizaron la autopsia constataron que había sido violada y luego asesinada a golpes en el cráneo con un objeto contundente. Recién en enero de este año se confirmó la identidad de la víctima. Pero el caso no avanzó porque la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género de Vicente López estaba acéfala porque la fiscal Verónica Di Tomasso estaba asumiendo como jueza titular del Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 de San Isidro. Recién en abril la suplantó Laura Capra, que no logró descifrar el enigma de esta muerte, lo que habría impedido quizás que Vinader cerrara la saga de horror que ideó con resentimiento.

EL CUERPO. La hipótesis judicial más firme indica que para deshacerse del cuerpo de Araceli, Vinader regresó a su casa de Cañada de Gómez al 2200, en Mataderos, y llamó a una remiseria del barrio para pedir un auto. Fue el intendente de Tres Febrero, Hugo Curto, quien detalló la mecánica que utilizó el acusado  para descartar el cadáver de la chica de 19 años a la que había engañado con una falsa oferta de trabajo.
"Se bajó, entró al campo de la ex fábrica de Jabón Federal y dejó el bolso. Días después, cuando el chofer lo ve en televisión, se acerca a la Comisaría 42ª de Capital y de ahí lo derivan a la DDI de San Martín", agregó Curto.
Cerca de la medianoche del jueves, el chofer llegó a la sede de investigaciones de zona norte y sus palabras motivaron el despliegue policial que desembocó en el hallazgo del cuerpo de Araceli, alrededor de las 2 de la madrugada de ayer. Recién seis horas más tarde fuentes judiciales confirmaron que se trataba de la chica desaparecida.
"Que se niegue lo que quiera a declarar. Ya están todas las pruebas. Estoy segura que es él. Es enfermo, o loco; es un hijo de puta. Lo quiero preso de por vida", dijo Griselda González, la madre de Araceli en la puerta de la morgue donde tuvo que reconocer el cuerpo de su hija.

EL LADO OSCURO. La personalidad de Vinader comenzó a manifestarse en 2003. En febrero de ese año, el suboficial fue exonerado de la Prefectura Naval Argentina por robarle el DNI a un compañero para sacar créditos. Después de su expulsión, Vinader denunció que existía un grupo de prefectos que protegían redes de trata. Era el inicio de una estrategia ceñida por el rencor hacia sus superiores. 
Pronto el odio se dirigió hacia su ex pareja, estudiante de la Universidad Nacional de La Matanza, a la que empezó a perseguir y extorsionar. Cuando la mujer lo denunció, el ex prefecto puso una bomba molotov en un baño de la universidad y luego le envió un correo electrónico donde le aseguraba que "la próxima vez va a haber muertos".
En 2006 Vinader fue encarcelado y conoció a Emilio Rezzónico, el hijo de la desaparecida Aída Amoroso, en el penal de Olmos. Se hicieron amigos y en 2011, al recuperar la libertad, se reencontraron en la casa de Caseros. En julio de este año, Rezzónico murió producto de una enfermedad terminal y fue cremado por pedido de su ex compañero de encierro. Vinader incineró su cuerpo. 
Ahora los investigadores sospechan que podría haber matado también a la madre de Rezzónico para quedarse con la propiedad. "El móvil –detalló una fuente judicial– es la venganza. La preparó como buen psicópata, hasta tenía pensado irse a trabajar a Formosa, pero dejó algunos cabos sueltos y perdió." «

 

 

 

"Sabe lo que pasó con mi abuela"

"Este hombre sabe lo que pasó con mi abuela, Aída Amoroso, tiene que hablar, quiero pensar que la tiene bien en algún lado, él me decía que la quería como una mamá. Yo quiero que hable y diga qué hizo con mi abuela y si le hizo algo malo que pague, no quiero que siga vivo porque es un asesino", sostuvo Solange en la puerta de su domicilio. La joven recordó que en el momento en que murió su padre, Emilio Rezzónico, fue el mismo Walter Vinader el encargado de darle la noticia. "Pero me llamó después de 15 días, cuando ya lo había cremado", remarcó. La chica recordó que después del 7 de octubre, cuando Vinader fue llevado preso, ella le gritó: "Hijo de puta, ¿qué hiciste con mi abuela? Me miró y me dijo: 'No sé, ustedes sabrán'. como hizo con Araceli."

 

Seis indicios que complican al único detenido

 La dirección: la madre de Araceli Ramos aportó el retazo de la hoja cuadriculada donde su hija dejó anotada la dirección de la casa de Caseros donde iría a buscar trabajo. Allí la habrían matado. 
 Las llamadas: en el expediente figuran 25 llamadas entre la víctima y el victimario. Tres de ellas fueron realizadas por Vinader el mismo día de la desaparición de la chica.
 El video: el ex jefe del acusado presentó en la fiscalía la tarjeta de memoria que estaba en el bolso que Vinader había olvidado en la empresa. Allí los peritos encontraron el video donde Araceli repite el guión armado. También encontraron una foto de la chica.
 El testigo: la declaración del remisero que llevó al imputado hasta el descampado de Villa Madero es crucial para sostener la acusación por el crimen de la joven de 19 años.
 Dos casos dudosos: la dueña de la casa donde habría sido asesinada Araceli se encuentra desaparecida. Antes había muerto su hijo, cremado por pedido de Vinader.
 Más denuncias: otras tres mujeres revelaron que habían sido contactadas para una entrevista de trabajo en la casa donde concurrió Araceli.

 

Fuente:tiempo.infonews.com



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