En el cuarto día de posoperatorio y aún en una habitación de la terapia intensiva, la presidenta Cristina Fernández fue ayer sometida a estudios médicos que constataron que evoluciona favorablemente. Mientras tanto, a pocos días de las elecciones legislativas de octubre, el vicepresidente Amado Boudou junto con los ministros y a los candidatos del oficialismo sostuvieron la agenda institucional y las actividades de campaña (ver aparte).
Minutos después de las 13, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, salió a la puerta de la Fundación Favaloro para leer, como en los últimos tres días, el parte médico. Primero, aseguró que "la presidenta evoluciona de manera positiva". "Les manda un beso muy grande a todos los argentinos", dijo ante los militantes que se acercaron a la clínica para escuchar el parte. "Hoy le realizaron estudios, que le dieron favorablemente, así que podemos decir que se recupera y progresa muy bien." Scoccimarro dio detalles más "íntimos" de la recuperación de la mandataria y aseguró que, según le contaron los médicos que la asisten, el miércoles almorzó puré de zapallo y manzana asada, mientras que ayer comió verduras al vapor y un caldo.
El parte médico, firmado por los doctores Facundo Manes –el neurocirujano que el sábado pasado había diagnosticado a la mandataria con una colección subdural crónica– y Gerardo Bozovich –director de la clínica–, indica que ayer por la mañana se realizó una tomografía axial computada de cerebro a la presidenta, que arrojó "resultados satisfactorios".
El texto también indica que continúa con "estricto control médico" por parte de los profesionales del Instituto de Neurociencias y de la Unidad Multivalente de la Fundación Favaloro, y por los doctores Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros de la Unidad Médica Presidencial.
El parte aclara que la mandataria permanece en una habitación de la terapia intensiva. Se espera que permanezca allí hasta que, en los próximos días, los médicos decidan pasarla a un cuarto común en el que deberá estar otros cuatro o cinco días. Mientras tanto, sólo sus hijos, Máximo y Florencia; su madre, Ofelia Wilhem; y su hermana, Giselle Fernández, se turnan para hacerle compañía. El próximo parte médico será difundido hoy al mediodía y se espera que recién a principios de la semana que viene le den el alta.
La colección subdural crónica que le diagnosticaron a la jefa de Estado es un hematoma en las paredes que recubren el cráneo, producto de un golpe que, según informó el Gobierno en un comunicado, se produjo el 12 de octubre, el lunes después de las PASO. Ayer, en el marco de una entrevista, el candidato a primer diputado de la lista a diputados bonaerenses, Martín Insaurralde, contó una versión sobre aquella caída que le causó a la mandataria el hematoma. "Me contaron que estaba juntando unos regalos de su nieto. Ordenando algún regalo que tenía del nieto, trastabilló y se golpeó", puntualizó el intendente de Lomas de Zamora.
Desde el lunes, militantes y vecinos llegaron a la puerta de la Fundación para cantar y rezar por la salud de la mandataria. Ayer al mediodía, un representante de la Oficina de Documentación Presidencial se encargó de recibir cartas, carteles y otros mensajes de apoyo que pronto le harán llegar a la jefa de Estado. «