Luego de un año sin respi­ro para el bolsillo, en especial por el aumento exorbitante de tarifas de servicios, lo que incluye transporte público, medicina prepaga, medica­mentos, educación, el Go­bierno nacional promete en el 2025 una consolidación de la presunta recuperación que se produjo en la parte final de 2024 y que aún no se siente en la economía doméstica. Según los indicadores del Ins­tituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la economía dejó de caer y eso, al parecer, es una señal de que comen­zó la recuperación. Todavía faltan evidencias más con­tundentes sobre todo porque enero llega cargado de nuevos apremios: mañana aumentan los combustibles, además ya se autorizaron incrementos en la energía eléctrica, el gas, la medicina privada y el ser­vicio telefónico que hace un combo con Internet y televi­sión por cable.

Enero se hará muy largo con los retoques a las tarifas. Lejos del saludo tipo slogan del presidente Javier Milei, que afirmó "se vienen tiem­pos felices" , la realidad de la economía ho­gareña será otra, mucho más peliaguda de lo que suponen los inquilinos de la Casa Ro­sada. Por ejemplo, el Gobier­no anunció la autorización de aumentos del 1,6% y 1,8% de las facturas de luz y de gas natural respectivamente. Las subas se enmarcan en la búsqueda de converger los precios en torno al 1%, algo que ya se visualiza en el rubro "Bienes" del Indec.

La corrección persigue un tecnicismo estadístico, suce­de que el rubro que engloba vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles sumó 230,7% en el año; por su parte, el Índice de Precios al Consumidor -IPC- acumu­lado del año es de 112%. Hay un desfasaje considerable y tiene que ver con precios que todavía no se ajustaron al promedio general de la eco­nomía, el Gobierno de Milei tuvo a las tarifas pisadas con un fin político. Es el pragma­tismo libertario. 

La suba del servicio de electricidad impactará de dis­tintas formas en cada región del país, en líneas generales se dispuso un aumento del Valor Agregado de Distribu­ción (VAD) del 4% y luego para el caso de los usuarios generales, la luz aumentará en promedio 2,2%, aquellos encuadrados con ingresos al­tos tendrán un alza del 1,1%, los de ingresos bajos un 1,7% y para los de ingresos medios los aumentos promedio va­riarán entre el 0,6% y el 1,6%.

En Corrientes ya se reali­zó la audiencia pública para avanzar con los retoques en la tarifa. 

Usualmente largo para los hogares de ingresos fi­jos, este mes de enero se hará sentir porque además de la corrección en la tari­fa del servicio de energía eléctrica, que en el caso de Corrientes podría superar largamente la pauta nacio­nal, también está previsto otras remarcaciones. 

En cuanto a los combus­tibles, la petrolera estatal YPF anunció que actualiza­rá el precio a partir de este viernes, 3 de enero. La suba será de 1,75% en promedio y alcanza a los surtidores de todo el país. Con este incre­mento, la nafta súper pasa­rá de $1.108 a $1.127, mien­tras que el gasoil común saltará de $1.123 a $1.142 aproximadamente en la Ciudad Autónoma de Bue­nos Aires (Caba), hay que agregar varios pesos más en las provincias del NEA.

La grilla se completa con los siguientes valores de referencia: el litro de nafta premium, que actualmen­te cuesta $1.370, llegará a $1.394 y el gasoil premium subirá de $1.123 a un valor en torno de $1.142 el litro. Se trata de precios para Buenos Aires y la región central del país; en la peri­feria, como es el caso de Co­rriente o Misiones, los valo­res están un 20% arriba.

SALUD
En el marco de la disputa judicial entre las prepagas y el Gobierno por una de­nuncia por cartelización, las entidades de medici­na prepaga informaron a sus afiliados incrementos de entre un 3% y 3,9%, de acuerdo al plan.

Si bien la denuncia del Estado hacia Galeno, Hos­pital Alemán, Medifé, Hos­pital Británico, Osde, Swiss Medical, Omint, la Unión Argentina de Salud y Clau­dio Belocopitt, se encuen­tra en proceso, las cuotas seguirán subiendo por encima de la inflación, tal como ya denunciaron los usuarios en distintas redes sociales. Además, desde este mes comienzan a regir las nuevas reglas estableci­das por la Resolución 2155 de la Superintendencia de Servicios de Salud para la notificación de estos au­mentos a los clientes que eligen estas prestaciones de salud. 

De acuerdo con las em­presas de medicina prepa­ga, la justificación para los aumentos deviene de los elevados costos del sector salud, que superan el pro­medio de la inflación. 

TELEFONÍA 

Por su parte, las facturas de las compañías de telefo­nía móvil, internet y televi­sión por cable exhibirán un alza que rondará entre el 3,6% y 8%. Se trata de uno de los servicios que más movilidad tuvo en su tari­fario durante todo el año 2024, no hubo un solo mes sin correcciones de precios. El nuevo año lo inauguran con la misma dinámica. En otro orden, si bien la ley de alquileres se derogó a fines de 2023, los contratos aún regidos por la legislación anterior que se actualizan por el Índice de Contratos de Locación (ICL) aumen­tarán un 190,69% el primer mes de 2025, 20 puntos menos que en diciembre (208,67%).s

Fuente: www.nortecorrientes.com