Coleccionista de amores y odios. Aliados, luego traidores. Nuevos aliados, quizá futuros amigos. Y hasta de la amarga experiencia de criar cuervos truchos que intentaron comerle los ojos.

Hace honor al sentido de la resiliencia. Una condición innata que Ricardo Colombi aprendió a potenciar, más por las expectativas de la gente que por él mismo. Y ahí está, otra vez candidato; otra vez liderando; otra vez convocante; y otra vez sobreviviente y desafiante.

AL FINAL, SIEMPRE ESTÁ…

La “interna” que sus discípulos le generaron ya pasó hasta por el filtro legal que administra justicia sin dejar de lado la parcialidad. Pasó también por el Comité del puerto de Buenos Aires, en el Comité Nacional. Ámbito en el que Gustavo Valdés fue a “implorar aire“.

Pasó por el staff de funcionaretes -¿rima con?- que no existían hasta que Ricardo Colombi les dio un lugar. Y obviamente, pasó por la casta aburguesada de los que hacen del ejercicio de la política una profesión rentable y de poco esfuerzo, sempiternos ocupantes de bancas legislativas o despachos comunales.

El “carpincho / cigarra” sigue caminando. Se ensancha en el interior y se hace selectivo en el impredecible núcleo urbano. Pero sabe, lo que la gente quiere y lo quiere ya. Por eso, aunque algunos no les guste, Ricardo Colombi siempre está.

MÁS QUE ECO, UN RUGIDO

Ricardo Colombi no va esperar que venga un “emisario” a preguntarle si hay alguna manera de reparar la grieta que hoy ya es fractura en el radicalismo correntino.

No va a prestarse al juego de los débiles que añoran cobijarse en el sello para imponer candidaturas propias o de sus allegados.

Mañana se reunirá con los que sí quieren construir un radicalismo sin padrinazgos ni veedores. Mañana va a escuchar de boca de los dirigentes territoriales el mensaje del pueblo radical.

Lejos de los escenarios donde pululan bailarinas, chamameceros y académicos, que solo saben cobrar mientras recitan el verso “siga…siga”.

Mucho más lejos de los verseros o voceros que desfilan por los medios pautados destilando baba mientras hacen loas al supuesto líder de un radicalismo que así como en Corrientes está hecho un rompecabezas a nivel nacional.

Lejísimos de los que asiduamente corren detrás del capanga para sacar la selfie que pruebe que concurrieron al acto. Porque, invariablemente, el aprendiz de dictador ordena que vayan todos.

En síntesis, Ricardo Colombi será anfitrión de una reunión de correntinos que tienen otra visión de Corrientes. Muy diferente a la que van construyendo los Valdés; los Flinta; los Breard; los Vignolo; los Tassano; y otros más que, si no hubiera sido por el hoy “enemigo”, nunca hubieran conocido lo que significa ser y estar.

Para los facinerosos mencionados, el futuro es el curro, la prebenda, el cargo. Los edificios de cristal; los monumentos faraónicos; los negociados rentables para los amigos -o socios-. Mientras tanto, Corrientes interior, no tiene salud, seguridad, infraestructura, educación y mucho menos, futuro.

El que lo niegue, vive viajando en avión o no sale de la Capital.

CONVOCATORIA Y VOCACIÓN

La reunión tendrá más de un origen político y partidario. Habrá más radicales pero, serán en conjunto, más correntinos juntos de los que muchos imaginan.

Hay una vocación por construir. Convicción para dar pelea; aunque los adversarios sean amigos o correligionarios. Lo que importa es Corrientes y los correntinos. El “turismo proselitista” que impuso Gustavo Valdés, acá y recorriendo otros puntos de la Argentina, solo generó gastos que le quitaron a los correntinos recursos a otras necesidades prioritarias.

Mañana en Bella Vista se escuchará la descripción de una realidad que los medios correntinos omiten a cambio de los cientos de millones que compra ese disimulo.

Al igual que ésta convocatoria que ningún medio local hizo mención, la censura y las amenazas no van a amilanar la decisión tomada.

Ya no es suposición o especulación, Ricardo Colombi, al final siempre está. Mañana, le toca a Bella Vista. Pero lo que se hable y se diga será por y para todos los correntinos.

Fuente: politicaencorrientes.com