Por Gonzalo Prado

Amparado en lo que describe como una pesada herencia de su antecesor en el cargo, el gobernador de San Luis, Claudio Poggi, puso en marcha un plan de ajuste en los primeros días de su mandato para achicar un déficit mensual de 26.000 millones de pesos. Sin embargo, para hacer frente a las obligaciones el mandatario evalúa poner en circulación una cuasimoneda en el eventual caso de no poder endeudarse y que no se compensen los fondos coparticipables que dejó de recibir por la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.

Poggi culpa a Alberto Rodríguez Saá y señala que en función del estado en el que dejó las arcas de la provincia es que debió pagar en dos cuotas los sueldos de diciembre, reducir en un 40% la planta de cargos provinciales, suspender obras públicas y pauta oficial, congelar la cantidad de empleados del Ejecutivo y hacer lo mismo con los municipios.

“Nos dejaron fundidos. Si no se mejora la posibilidad de ingresos, vamos a seguir con problemas fiscales”, le dijo a Letra P uno de los integrantes de la mesa chica de Poggi.

Sin embargo, todas esas medidas podrían ser insuficientes. “Vamos a necesitar endeudarnos , ya sea con el Estado nacional, con el sistema bancario o mediante una cuasimoneda”, agregó la misma fuente.

La transición casi inexistente entre Rodríguez Saá y Poggi, que se terminó por cortar cuando el mandatario saliente otorgó aumentos de sueldos y realizó nombramientos sin consultarlo con su sucesor electo, tuvo como punto final una denuncia por delitos de corrupción ante el déficit de $125.000 millones que dejó en exgobernador cuando entregó el poder.

La aclaración sobre Ganancias que hacen cerca del gobernador cuyano no es menor. La provincia, como muchas otras que están en control de Juntos por el Cambio (JxC) -y también otras en manos de Unión por la Patria (UP)-, tiene estimaciones hechas sobre hasta cuándo puede sostenerse sin esos fondos independientemente de los recortes y medidas de austeridad que se tomaron o vayan a tomarse, como la revisión de contratos y nombramientos realizados durante 2023.

La discusión sobre el uso de cuasimonedas tomó temperatura este fin de semana, cuando el presidente Javier Milei salió al cruce del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien había dicho que evaluaba recurrir a ese instrumento para hacer frente a las obligaciones mensuales ante el recorte de fondos de la Casa Rosada a las provincias.

El Presidente lo cruzó en su cuenta de la red social Twitter (X): “Si gasta plata contratando a Lali Espósito y no le paga a la policía, no es problema nuestro”, escribió en referencia al conflicto con la planta de efectivos de seguridad de su provincia con la que el gobernador finalmente arregló un pago desdoblado.

Milei dijo que los gobernadores que amenazan con emitir cuasimonedas son “irresponsables” y “parecen simio, van a generar inflación”, y amenazó con que si no se aprueba en el Congreso el paquetazo de iniciativas denominado Ley ómnibus “el ajuste será mayor”.

En JxC, por su parte, quien salió con los tapones de punta fue el gobernador de Chubut, Ignacio Torres (PRO-JxC), que utilizó una metáfora futbolera para dar a conocer su opinión. “Es una cuestión más tribunera que real. Acá ni siquiera se nos cruzó por la cabeza el hecho de emitir una cuasimoneda, incluso en una situación complicada, porque Chubut es una de las provincias que más se endeudó en los últimos años”, afirmó Torres en declaraciones a radio La Red.

Fuente: www.letrap.com.ar