Por Cristián Carrillo 

Este martes comenzó a ofrecerse el primer tramo de las tres series de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), con los que se prevé pagar la deuda con los importadores, carga que este año se duplicó por la falta de dólares para compras externas mientras se buscó mantener el ritmo de actividad. Estos bonos se desplegarán en tres series diferentes, ofreciendo alternativas para adecuarse a las distintas necesidades de los importadores, lo que algunos analistas leen como una estatización de la deuda privada, en muchos casos por compromisos financieros entre filiales y sus casas matrices. 

"Un aspecto concreto es que la operación reduce el stock de deuda en pesos pero sube en dólares, lo que permite allanar el camino a la unificación cambiaria y facilitaría en el mercado plazo dolarizar la economía", señala un informe de la consultora 1816, que dirigen Adrian Rozanski, Mariano Skladnik y Martin De Filippo, ex estrategas de inversión del banco Mariva, entre otras actividades.

Los tres instrumentos estarán denominados en dólares, serán pagaderos en la misma moneda y se establecerá la posibilidad de adquirirlos en pesos a través de un boleto técnico cambiario para la adquisición de divisas. Con el Bopreal se dolarizará el pasivo del BCRA. Lo que ocurrirá es que se desarmarán posiciones de plazos fijos para demandar el bono, y al desarmarse los plazos fijos caerá como contrapartida el pasivo remunerado en pesos del BCRA que pasará a tener pasivos en dólares.

El BCRA ofrece así la posibilidad de estatizar 25.000 millones de dólares de deuda privada.  No obstante, viendo las cifras oficiales disponibles al segundo trimestre del 2023, la deuda privada total por importaciones ascendía a 37.000 millones de dólares. De ese total, el 54 por ciento de la deuda (20.000 millones de dólares) es deuda intra-firma. "Es decir, deuda donde el acreedor es una empresa del mismo Conglomerado Empresario que el deudor", de acuerdo con un informe del ex director del Banco Nación Claudio Lozano. Se trata de deuda dentro del mismo conglomerado empresario, y donde buena parte de ellos acumularon divisas en el exterior vía endeudamiento, valoración y fuga, los mismos de siempre amenazan con una nueva estatización. 

La primera serie de emisión de los Bopreal, que se ofrecerá a partir de este martes 26 diciembre, tendrá un vencimiento fijado para el 31 de octubre de 2027. Este instrumento, caracterizado por ser a largo plazo y estará diseñado para atraer principalmente a las grandes empresas importadoras. El objetivo es liberar disponibilidad de títulos de menor plazo para otros importadores que no puedan acceder a este instrumento.

"Si aceptan estos bonos van a tener que sacrificar esta deuda, no estamos estatizando nada. Si no lo aceptan no van a tener previsibilidad de cuando van a cobrar esa deuda. Estos bonos son un compromiso a futuro que se van a entregar estos dólares", defendieron desde la entidad monetaria.

La estatización de deuda de Cavallo, el modelo que replica Milei

Fue en 1982 cuando Domingo Cavallo dispuso que los deudores privados pagaran su deuda usando pesos y que el Central, en vez de girar dólares, entregara al acreedor títulos públicos. De esta manera, el sector privado pagó su deuda y el Estado tomó otra. En esta nueva operación “los tres instrumentos estarán denominados y serán pagaderos en dólares”, confirmó el Central, además de indicar que “podrán ser adquiridos en pesos mediante un boleto técnico cambiario de adquisición de divisas”. 

"Si antes del 31 de diciembre se suscribe el bono por al menos el 50 por ciento de la deuda vigente, el BCRA otorgará acceso al mercado oficial desde el 1 de febrero por hasta el 5 por ciento del mondo suscripto del bono", detalla la consultora 1816.

"A esto se suman que quienes suscriban el Bono que emitirá el BCRA para quienes tengan deudas por importaciones de bienes y/o servicios efectivamente prestados hasta el 12/12/2023, tienen que pagar el impuesto PAIS pero que podrán utilizarlo para cancelar ciertas obligaciones impositivas y aduaneras -con más sus intereses, multas y accesorios-, se legislan las condiciones que deben cumplirse para las mencionadas compensaciones", destaca un informe de Ricardo Héctor Koss, integrante del Plan Fénix.

Se trata de una abultada emisión de deuda del Central para hacerse cargo del endeudamiento de las empresas importadoras. Estos bonos devengarán intereses a una tasa anual máxima del 5 por ciento en dólares, que será definida en el anuncio de la licitación, según fuentes del BCRA. Previamente, la AFIP abrirá un registro para determinar el monto total de la deuda importadora a resolver con este mecanismo. Esta nueva entrega merecería al menos una auditoría de la deuda privada para descartar los empréstitos entre partes de una misma compañía.

Fuente: www.eldestapeweb.com