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4 de diciembre de 2023

La causa Boca tiene nueva jueza: una magistrada afín al macrismo

Analía Romero es socia activa de Boca. Romero integra la agrupación de magistrados Compromiso Judicial, cercana al macrismo. La mayor objeción es que es socia activa de Boca y llegó a ese status sin haber sido socia adherente, la raíz del conflicto actual. Es probable que se aparte de la causa por ser parte interesada. Todo indica que la estrategia del macrismo es llegar a las elecciones luego de que asuma Javier Milei y cuando en la Inspección General de Justicia (IGJ) haya un nuevo titular con influencia de Macri.

Por Raúl Kollmann

La causa Boca tiene nueva jueza. O al menos resultó sorteada. Se trata de Analía Romero, que integra una agrupación de magistrados —Compromiso Judicial— con afinidades con el macrismo. 

Sin embargo, la mayor objeción no es esa: Romero es socia activa de Boca y llegó a ese status sin haber sido socia adherentes, justo la raíz del conflicto actual. Es probable que ella misma se aparte de intervenir, por ser parte interesada.

La anterior jueza Alejandra Abrevaya aceptó la recusación presentada la semana pasada por la lista que encabeza Juan Román Riquelme. La magistrada debió mandar el expediente a sorteo el mismo viernes o en la mañana de este lunes para que se haga cargo un nuevo juez, pero ella demoró el trámite hasta hoy, en que se hizo el sorteo que puso al frente del expediente a Romero. 

El motivo de la recusación fue que Abrevaya, para su fallo suspendiendo las elecciones en Boca Juniors, utilizó dos testimonios de personas cuyos nombres escondió en la resolución y cuyas declaraciones no están en el expediente. Una maniobra grotesca.

El viernes, tras la presentación del apoderado de Boca, Walter Krieger, la juez notificó los nombres de los testigos, pero siguió escondiendo las declaraciones. Al mediodía de este lunes el expediente llegó a la Cámara Civil y todo indica que la estrategia del macrismo es demorar todo el proceso, que asuma el nuevo presidente el próximo domingo y en la Inspección General de Justicia (IGJ) haya un nuevo titular que supervise -con influencia de Macri- las elecciones. La situación de Abrevaya ya era insostenible.

Quedó demostrado con toda claridad que se actuó con parcialidad, entre otras cosas porque buena parte de los socios activos objetados fueron traspasados en épocas de la presidencia de Daniel Angelici. Entre ellos, figura nada más y nada menos, el hermano de la magistrada, Sebastián Abrevaya, exdirigente de la fuerza de Margarita Stolbizer, que se unió al macrismo.

Es muy posible que también la jueza haya visto la multitudinaria marcha que se realizó el domingo y, por lo tanto, seguramente decidió que lo mejor era dar un paso al costado.

En la conferencia de prensa de la semana pasada, Riquelme y el apoderado Krieger explicaron las irregularidades:

*Quien tiene la facultad de pasar socios adherentes a activos es la Comisión Directiva. Esa atribución la usó largamente el macrismo cuando gobernó el club.

*Cualquier socio, de todas maneras, cuenta con la facultad de objetar a alguien que se haya incorporado a la categoría de socio pleno. Pero el límite de tiempo es un año, y casi todos los socios objetados fueron traspasados en 2021. El plazo de objeción está vencido.

*La jueza usó dos testimonios en su fallo. No los identificó como corresponde y sus declaraciones no figuran en el expediente. Ambos testigos están en conflicto con el club. Se trata de una empleada en litigio judicial y un socio que reclama ser puesto entre los activos. Es evidente que los aportó la lista de Andrés Ibarra y Mauricio Macri.

A partir de la maniobra con los testigos, el apoderado Krieger recusó a la jueza y la magistrada aceptó esa recusación. El oficialismo entonces pidió la nulidad de varias resoluciones de la jueza, pero lo asombroso fue que la propia Abrevaya rechazó las nulidades cuando debió dejarle esa cuestión al juez que resulte sorteado. A esto se sumaron las demoras. Todo indica que el macrismo no apuesta a intervenir el club ni a depurar el padrón. Lo que busca es que se vote con el nuevo gobierno y con alguien afín en la IGJ, de manera de mover la estantería si la diferencia es chica. 

En esa hipótesis no es imposible que terminen habilitando la elección el 17 de diciembre, cuando ya haya asumido Javier Milei. Un dato que tiene cierta relevancia es que la IGJ depende del Ministerio de Justicia. El futuro ministro será Mariano Cúneo Libarona, dirigente y abogado de Racing, a quien -por lógica- no le va a gustar nada la intervención de un club.

Tras la impresionante movilización de este domingo, es muy posible que cualquier funcionario se cuide mucho en las decisiones que tome. Riquelme no sólo objetó lo hecho por Ibarra-Macri en Tribunales, sino que puso a la gente en la calle, con una marcha que no tiene antecedentes en ninguna asociación civil de la Argentina.

Fuente: www.pagina12.com.ar



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