El drama total, la realidad absoluta sin dobleces: el río Paraná está pasando por una crecida que si bien no es extraordinaria originó una situación alarmante en barrios ribereños de Corrientes.

Alejandro Canteros -junto a Daniel "Catombe" Benitez- llegó hasta la zona para vivir de cerca la dura realidad que hoy viven cientos de familias que siguen esperando la asistencia del estado.

Una abuelita sola

Una de las historias más impactantes es la de una abuela que continúa en su casilla, en el sector mas bajo y a metros del río.

En su precaria vivienda el agua le llega hasta la cintura. Y allí continúa

Patricia, vecina del barrio, contó: "hace una semana más o menos estamos con esta situación, estamos muy afectados y preocupados por una abuelita que esta sola en su casa".

A su vez, describió: "los nietos suelen venir a visitarla, pero ahora no sabemos si está con algún nieto".

Y comentó la vecina: "cada día avanza más el agua, hay mosquitos, bichos, alacranes, arañas, víboras".

Al mismo tiempo, remarcó: "nadie vino a mirar por nosotros hasta ahora".

Dora, otra vecina del lugar, contó: "hace más de 10 años vivo acá, estamos en el agua, nos levantamos y pisamos el agua"; y agregó: "tuve que subir la heladera arriba de la mesa, hace tres días que llegó el agua y quedó acá".

Asimismo, la vecina, indicó: "preferimos seguir en el agua, pero no queremos salir de nuestra casa, por miedo a que nos roben".

Y cerró: "hace 8 años atrás ya pasamos esto, ya sé cómo es". 

Fuente: www.diarioepoca.com