Por Fernando Cibeira 

El promedio de todas las encuestas realizadas luego de las PASO de agosto confirman un escenario de balotaje en noviembre, con el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, ubicado en primer lugar con el 35,1% de intención de voto seguido por el ministro y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, con el 30,8%. Así, ambos se enfrentarían en la segunda vuelta programada para el 19 de noviembre. En tanto, la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, en progresivo declive, queda lejos de la pelea principal con el 25,3%. Hoy es el último día que se pueden publicar encuestas de acuerdo a lo establecido en la ley electoral. 

El centro de opinión pública Celag, que dirige Alfredo Serrano Mancilla, realiza en los países de América Latina un observatorio de encuestas recopilando los datos de todos los sondeos que van apareciendo, con sus diferentes metodologías y tamaños de muestra. En el caso argentino, esos promedios suelen ofrecer una aproximación bastante acertada de lo que finalmente se verifica en las urnas. Con la última actualización, a la que accedió El Destape, se trata de un total de 39 encuestas que fueron promediadas por Celag -incluyendo una propia- realizadas entre el 14 de agosto y el 11 de octubre. 

De este promedio surge claramente que Milei tuvo un envión luego de su sorpresivo triunfo en las PASO, cuando llegó a ubicarse con una intención de voto del 38%, a tiro de un triunfo en primera vuelta, para lo que necesitaría superar el 40% y sacarle diez puntos de ventaja a su seguidor. Pero luego de ese primer tirón de agosto, comenzó a bajar a medida que se fueron conociendo algunas declaraciones suyas de meses anteriores sobre el papa Francisco, la venta de armas y la venta de órganos. A partir de septiembre, ya se ubicó en torno al 35% y se mantuvo estable hasta esta última medición. Un estancamiento al que muchos adjudican la verdadera razón detrás de su salida del lunes pasado propiciando una corrida bancaria, tratandp de generar un caos que le permita conseguir esos puntos que le faltan para ganar en primera vuelta.

Esa preocupación es porque, si bien arrancaría bien posicionado para ganar en segunda vuelta, tendría bien difícil sumar los 15 puntos que le restan para llegar al necesario 50 más uno de los votos. El propio Serrano Mancilla, luego del sondeo nacional presencial que realizó Celag a mediados del mes pasado, advirtió sobre el rígido techo que veía en las posibilidades del candidato libertario, que tenía que ver con las opiniones negativas que genera en casi el 60% de la población, que le ve rasgos violentos, machistas y de "chanta".

Tal vez todavía más decisivo, un 58% lo consideró una persona emocionalmente inestable. Nadie querría ver al frente de la Casa Rosada a una persona que no tiene la suficiente templanza para hacer frente a los problemas que a diario deben solucionarse en un país como Argentina, en minoría en el Congreso y sin gobernadores ni intendentes que lo respalden. Conocedor de estos datos, Massa puso esta semana el dedo en la llaga al proponer que a quienes participen del balotaje se sometan a un examen psicofísico a cargo de tres universidades, similar al que se realiza para ingresar a un empleo o, incluso, para sacar el registro de conducir. 

Con todo, vale aclarar, por ahora Milei se mantiene al frente de las hipótesis de segunda vuelta que se vienen publicando. Al continuar hasta última instancia como ministro, la debilidad de Massa tiene que ver con los vaivenes de la frágil situación económica que se expresa en las cotizaciones del dólar y, particularmente, en los índices récord de inflación. El observatorio de encuestas de Celag lo muestra hoy apenas medio punto arriba de donde arrancó la medición posterior a las PASO. El ministro tuvo un repunte con las medidas de recuperación del poder adquisitivo que fue lanzando -la eliminación de Ganancias para los trabajadores y la devolución del IVA para los salarios más bajos, las más resonantes-, cuando llegó al 31,8%, pero en esta última medición terminó bajando un punto en el promedio.

En la medición de esta semana de la consultora Proyección, el problema de la inflación y el precio de los alimentos apareció en primer lugar de las procupaciones nacionales por muy amplio margen. El mensaje de Massa estará centrado en la necesidad de generar un gobierno de unidad nacional para solucionar los problemas que el país trae de arrastre. "Nadie se puede sorprender si el 10 de diciembre alguien que está hoy en el pro, en el radicalismo, en la izquierda o en sectores del mundo del trabajo, del mundo empresario, es parte de mi gobierno porque en definitiva pienso desde siempre así", insistió ayer en su paso por Mendoza. Cuyo es una de las regiones en las que Milei muestra más alta intención de voto.

Víctima de una campaña que nunca encontró el rumbo, Patricia Bullrich estaría quedando afuera del balotaje de una elección que Juntos por el Cambio parecía tener ganada cuestión de un año atrás. Primero atravesaron una interna sangrienta con Horacio Rodríguez Larreta y, luego, la sorpresa de un candidato ganador por derecha, lo que generó muchas dudas en su equipo acerca de cuál era el mensaje que debían mostrar. Luego de idas y venidas, se terminaron inclinando por el antikirchnerismo y la mano dura, algo que suena como de otra época. De acuerdo al observatorio, termina exactamente en el mismo lugar que arrancó luego de las PASO: 25,3% de intención de voto, con lo que ni siquiera retendría la totalidad del voto de Juntos por el Cambio en las primarias.

Surgen algunas certezas. De las 39 encuestas incluidas en el estudio, en ninguna La Libertad Avanza saca menos del 30% y en ninguna Juntos por el Cambio alcanza ese porcentaje. Massa casi siempre lo rodea, a veces un poco por arriba, a veces un poco por abajo. El interrogante es saber qué actitud tomarán los electores de Bullrich, netamente opositores, en la segunda vuelta que aparece como un hecho. 

La encuesta de Proyección publicada ayer por El Destape, presentó porcentajes de primera vuelta muy parecidos a los del observatorio de Celag. Para el balotaje le dio a Milei  una ventaja menor a cuatro puntos a Milei, nada concluyente. En especial, si se atiende al "techo" planteado por el temor que generan las actitudes y las propuestas del candidato libertario. La propuesta de Massa de encabezar un gobierno de unidad nacional que incluya a sectores de la oposición posiblemente por hacer implosionar a Juntos por el Cambio. La certeza es que, si se da el resultado que anticipan estas encuestas, el escenario político cambiará por completo.

Fuente: www.eldestapeweb.com