A casi 20 años del secuestro de Cristian Schaerer, ocurrido el 21 de septiembre de 2003, sigue siendo un enigma el destino del joven correntino; sin embargo, nuevos vientos de esperanza soplan en relación con la investigación, que se desarrolla en territorio paraguayo.

“Los nuevos elementos dan cuenta de que podemos llegar a un desenlace positivo que permita encontrar los restos óseos de Cristian. Estamos confiados en que vamos a lograr el objetivo”, afirmó Noelia Núñez, abogada de la familia Schaerer, en diálogo con Radioactiva de Posadas, Misiones.

“La investigación no ha culminado. Al contrario, hemos tenido avances. Tanto el equipo del Ministerio Público como de la Policía Nacional del Secuestro están abocados a esto. Seguimos muy esperanzados porque estamos en una línea de actuación que nos permite tener certeza de que estamos en lo correcto”, remarcó.

Las afirmaciones de la abogada están relacionadas con las  excavaciones iniciadas en marzo, en un predio privado de la compañía Desgracia Cué en San Pedro del Paraná, departamento de Itapúa, Paraguay.

El trabajo se concentra en ese punto a partir del aporte de un testigo protegido que dice haber sido testigo del entierro del joven.

En esa misma línea, y sobre la aparición de vecinos de la zona que podrían estar involucrados en el caso, la abogada de la familia Schaerer confirmó que la teoría “sigue firme y latente con más fuerza”. 

“Vamos a cumplir un aniversario más de la desaparición y, como creemos, el homicidio de Cristian.   Queremos dar un mensaje de paz a todas las víctimas, personas y familiares que necesitan de la Justicia”.

“Se ampliaron los trabajos iniciados y la investigación cobró un enfoque más científico también. Hay fuertes fundamentos e hipótesis que se manejan", profundizó.

El secuestro del joven correntino, sucedió en la puerta de su casa en las primeras horas del inicio de la Primavera del 2003, en el barrio Las Tejas, lo cual desencadenó en dos juicios orales con 12 condenados.

Lo subieron a un Fiat Duna abandonado a las pocas cuadras donde lo cambiaron a un Chevrolet Corsa Wind, en el que lo llevaron hasta Saladas, donde permaneció oculto en un galpón. De ahí lo trasladaron a Paso de los Libres para después cruzarlo en una embarcación hasta Uruguayana, Brasil, donde los investigadores le perdieron el rastro.

En diciembre de ese año la familia pagó un rescate de 277.300 dólares en Ciudad del Este, Paraguay, pero los secuestradores jamás lo liberaron.

En cuanto a materias pendientes, restaría un tercer juicio oral para juzgar al entrerriano Rodolfo “Ruso” Lohrmann y al correntino José Horacio “Potrillo” Maidana, sindicados cabecillas de la banda que secuestró a Schaerer, quienes están actualmente presos en Portugal cumpliendo una pena por robo.

Fuente: www.ellitoral.com.ar