El homicidio de Roberto Vallejos (27 años) ya tiene tres sospechosos, sobre los cuáles caen pruebas contundentes para involucrarlos con el crimen.

No obstante los datos no dejan de ser hipótesis, la eventual participación de cada uno en el hecho permite delinear una planificación aceitada para terminar con la vida del infortunado joven.

Supuestos maltratos e infidelidad en la pareja

Toda la trama comienza con supuestos hechos de violencia de género de Vallejos en contra de su pareja, hoy detenida.

La mujer habría sufrido maltrato y también habría comprobado alguna infidelidad, lo que la llevó a tomar tan drástica y funesta decisión: según versiones, convenció al menor de 16 años (que venía pasando una etapa de integración familiar para ser formalmente adoptado) de buscar a un compinche para terminar con la vida de Vallejos.

El adolescente logró dar con otro muchacho (de 18 años) que se domiciliaría en el barrio Pujol, y ambos se mostraron predispuestos para realizar la mortal faena.

El presunto pago: dos celulares.

La parodia de una llamada

La mujer sería la principal artífice de toda la parodia: según una línea investigativa, llamó a Vallejos, fingió otra voz femenina y lo convenció para una supuesta cita sexual en zona del basurero.

Hasta allí fue el hombre en su propia moto.

Al llegar, se encontró con los dos muchachos quienes de sorpresa le asentaron un furibundo mazazo en la cabeza, para al menos dejarlo inconsciente.

Luego, siguiendo el macabro plan, lo habrían arrastrado unos metros y le prendieron fuego.

Minutos después, volvieron a la casa de la mujer en la mismísima moto de la víctima.

La vuelta en moto

El dato de la vuelta en moto aparece como un elemento fundamental para las pericias: un vecino los vio llegar en bicicleta a los dos jóvenes, quienes luego  volvieron en moto (el vehículo de Vallejos) llevándose la bici ‘alzada’.

Inconsistencia

La mujer, de unos 24 años, fue a denunciar que su pareja no aparecía desde hace horas, cuando a esa altura ya se sabía sobre la aparición del cadáver.

Con absoluta seguridad contó su versión de los hechos, pero la inconsistencia de sus dichos alertó rápidamente a los policías, quienes obviamente se dieron cuenta de la escasa contundencia de esos datos.

Fuente:www.radiodos.com.ar