De acuerdo con estudios previos que se realizaron como parte de un proyec­to de la Administración de Parques Nacionales y que se ejecutó en conjunto con Universidades naciona­les y ONG, el Observatorio identificó que en Corrien­tes existen 15 áreas valiosas para la conservación que albergan especies endémi­cas, algunas de las cuales se encuentran amenazadas de extinción. La mayoría per­tenece a las ecorregiones de los Esteros del Iberá y a los Campos y Malezales, mien­tras que las restantes se dis­tribuyen en el Delta e Islas  del Paraná y en el Espinal.

A pesar del gran valor ecosistémico de estas eco­rregiones, solo un porcen­taje muy bajo de los Campos y Malezales de Corrientes están protegidos bajo la for­ma de parques y reservas nacionales, provinciales y privadas. En tanto, el 35% de los Esteros del Iberá está protegido.

En el caso de los Esteros del Iberá, las áreas más se­veramente afectadas por los incendios fueron el Sector Norte, el corredor Mburu­cuyá-San Roque, Colonia Carlos Pellegrini, Lomada de Caá Catí a Mburucuyá y el Corredor Iberá-Mburucuyá. Estas áreas se caracterizan por presentar pastizales, sa­banas, pajonales; además de los bosques de quebracho y palmares que aparecen en las lomadas. Estos sectores protegen especies de aves emblemáticas, como el ye­tapá de collar, la monjita dominica, el tachurí coludo, los capuchinos, el atajaca­mino ala negra y el águi­la coronada, entre otros. Además, en estas áreas se realizó la reintroducción ex­perimental del guacamayo rojo y de muitú, así como la restauración de poblaciones de oso hormiguero y pecarí de collar. 

El objetivo del Observato­rio es establecer un esque­ma de monitoreo periódico de indicadores de biodiver­sidad en paisajes forestales y ecosistemas asociados, así como también brindar información temporal y es­pacial para la instrumenta­ción de políticas en materia de bosques cultivados, la elaboración de propuestas y medidas de prevención, control y mitigación de la pérdida de biodiversidad. 

Siguen la sequía y los incendios 

La situación sigue siendo extrema en todo el Nores­te argentino por la falta de lluvias desde hace meses. Los incendios no dan tregua y los esfuerzos para apaci­guarlos no alcanzan por la magnitud de los siniestros. La esperanza es la llegada de las lluvias, pero todavía son lejanas en el tiempo. Ade­más, las marcas térmicas si­guen siendo excesivamente elevadas en toda la región, lo que agrava aún más la si­tuación.

Durante la semana próxi­ma un sistema frontal avan­zará por el Norte argentino y provocará condiciones de inestabilidad que podría de­jar algunas precipitaciones dispersas sobre la provincia de Corrientes, Misiones, y el este de Chaco y Formosa. Lamentablemente las pers­pectivas muestran solo fe­nómenos aislados y de poco volumen, por lo que todavía están lejos de poder ser la solución.

Se esperan lluvias para el inicio de la semana para todo el territorio provincial, lo que permitiría un alivio para las zonas en las que aún hay focos activos. 

Fuente:www.nortecorrientes.com