El ministro jefe Arvind Kejriwal, el funcionario electo de mayor rango de la administración de la capital india, fue uno de los 37.379 nuevos casos de COVID-19 registrados en India en las últimas 24 horas. Las muertes en el último día subieron a 124.

La carga diaria de casos fue la más alta desde principios de septiembre y los expertos sospechan que la altamente transmisible variante ómicron ha comenzado a superar a la delta a medida que crece la última ola de infección por coronavirus en lugares como Delhi, aunque las autoridades afirman que las hospitalizaciones aún no se han disparado.

Delhi está reportando más de 4.000 nuevos casos diarios, y el viceministro jefe, Manish Sisodia, declaró que, aunque la mayoría de los pacientes muestran síntomas leves o no presentan ninguno y se recuperan rápidamente, la gente tendrá que permanecer en casa el sábado y el domingo para frenar el virus.

Los días laborables, la mayoría de las oficinas tendrán que asegurarse de que la mitad de sus empleados trabajan desde casa, dijo en una rueda de prensa. Asimismo, añadió que, siempre que sea posible, las personas infectadas deben quedarse en casa para que los hospitales puedan atender los casos más graves.

Kejriwal, que participó en un mitin electoral en el estado de Uttarakhand, dijo en Twitter que se había aislado en casa con síntomas leves e instó a cualquier persona con la que hubiera estado en contacto durante los últimos días a que hiciera lo mismo y se sometiera a las pruebas de COVID-19.

Ni el ministro jefe ni las personas que compartieron el estrado con él durante el mitin llevaban mascarillas.

Fuente:www.eldestapeweb.com