La política económica de Gabriel Boric es de los interrogantes de la nueva etapa que se abre en Chile. Sus promesas de campaña más fuertes apuntan a una reforma del sistema de salud y al cambio del sistema de pensiones y jubilaciones que controlan los bancos y las aseguradoras. 

Los detractores del ex líder estudiantil dicen que un cambio brusco puede impactar negativamente en el sistema financiero y generar un descalabro macroeconómico que llevaría al país una traumática recesión. Esto se suma a una política de gasto público que se aceleró durante la pandemia y Boric mantendría y profundizaría.

Además, como anticipó LPO, para financiar la nueva política económica será necesario una reforma impositiva que eleve la presión tributaria a los grandes empresarios.

En ese marco, Boric implementará un impuesto al patrimonio que se parece al que se aplicó en Bolivia el año pasado y que aplicó Argentina. La diferencia con el ideado por Máximo Kirchner es que en Chile no sería por única vez sino permanente sobre el 20 por ciento de la riqueza.

Esto forma parte de una propuesta tributaria que, según contaron del equipo de Boric a LPO, incluye una recaudación estimada de 5 puntos del PIB en los cuatro años de gobierno.

"Son seis ejes. El impuesto a la renta con una proyección de recaudación de 0,2% del PIB; exenciones con 0,8% del PIB; impuestos verdes con una estimación de 0,3% del PIB; royalty con 0,8% del PIB de recaudación; medidas contra evasión y elusión con un 1,6% del PIB, e impuesto a la riqueza con una recaudación estimada de 1,3% del PIB", detalló la fuente.

El impuesto a la riqueza avanza sobre el patrimonio neto, un cobro de interés por parte del Estado sobre las utilidades retenidas, un perfeccionamiento de la actual sobretasa del impuesto territorial y mejoras al impuesto a la herencia.

LPO conversó con Roberto Bonifaz, Director del Máster en Dirección Financiera, y profesor de posgrado en el área de Finanzas en la Universidad Adolfo Ibáñez quien calificó la medida como "poco novedosa". "Tiene muchas décadas en el mundo. En la OSD, en 1990, con muchos menos países de los que hay hoy, había 12 países con este tipo de impuesto patrimonial. De esos, quedan 3. Es decir, 9 lo eliminaron porque falló", agregó.

En esa marco, Bonifaz sostuvo: "Si lo miro desde la óptica de su electorado y en el corto plazo, suena muy bien que los ricos paguen más, pero desde el punto de la eficacia, es decir, conseguir el dinero que el dice que va a conseguir para las razones que expresó, yo lo veo mal porque una larga historia dice que eso no sale bien". "El país que más pago en los últimos 30 años fue Alemania y hubo un año que recaudó 1500 millones de dólares. Es poco probable que con una base mucho menor a la de Alemania, Boric recaude lo que tiene esperado recaudar", advirtió.

El académico de la UAI aseguró que "desde el punto de vista de la eficiencia, la recaudación alemana representaba 1.03 por ciento del total y el costo excedía la recaudación. Si la riqueza está en acciones que cotizan en bolsa es fácil de trasladar". 

En esa línea, explicó que "con la sola excepción de Estados Unidos, cualquier otro país que implemente este tipo de impuestos está destinado al fracaso. Uno de los que más lo intento y lo terminó eliminando fue Francia en donde en 6 años, 40 mil millonarios se fueron y dejaron de tributar. La respuesta es lo que le sucedió a la argentina, que recaudó mucho menos de lo esperado o lo que puede pasarle a chile, que es que la gente se va".

En relación al esquema tributario que pretenden imponer Boric, Bonifaz detalló: "Los impuestos en todos los países, excepto para los estadounidenses que tributan por nacionalidad, depende de la residencia tributaria y/o el domicilio tributario. La residencia es donde uno está más de 183 días y el domicilio es donde tiene el asiento principal de sus ingresos".

Por último, Roberto Bonifaz, planteó que "nadie se va a oponer a la distribución correcta de la riqueza, el tema es que la economía no se achique. Las implementaciones en el mundo no son alentadoras. Chile compite y parte de eso es la cuestión tributaria, cuando se van las empresas se van las inversiones. Aún no sabemos si afectará diez por ciento o más pero que afectará las inversiones no tengo dudas". 

"Las tasas de impuestos de las empresas en Chile es de las más altas del mundo. Las empresas son un recurso de Chile que se pueden perder si son maltratados. Competimos con el resto del mundo y su tus reglas son hostiles se te van", culminó.

El equipo económico está convencido que con este esquema se podrá financiar parte de la política económica y aumentar la recaudación del Estado pero se encuentra con dos obstáculos: el Congreso y los empresarios. 

Sobre el primero, Boric tendrá que diseñar un acuerdo con los bloques de la ex Concertación que seguramente pidan modificaciones al proyecto original. Los antecedentes no son buenos para el recién electo, ya que, un proyecto similar fue rechazado este año.

Entre los empresarios hay preocupación por el impacto que generaría en las ganancias y especulan con la posibilidad de sacar sus activos del país.

Fuente:www.lapoliticaonline.com