El abogado que representa a la familia de Lautaro Rosé formalizó ayer el pedido de detención de los tres policías que por el momento se tiene acreditado participaron del procedimiento que terminó con el joven ahogado en el río Paraná. También solicitaron el apartamiento de las fuerzas provinciales de la investigación y se pida la colaboración de las fuerzas federales. En tanto en el barrio Galván, familiares y amigos de "Lauty" llevaron a cabo el velatorio y su posterior inhumación.

La acusación, según el criterio penal que les cabe a los involucrados en el caso, sería la de "abandono de persona seguida de muerte" y esto es lo que deberá probarse en el expediente, además de otros agravantes que seguramente serán anexados a la acusación, conforme vayan surgiendo las pruebas con el correr de la investigación.

Todas las pruebas fílmicas ya estarían en poder del fiscal Roubineau, como también los cartuchos de escopetas que se supone fueron disparados contra los dos jóvenes esa noche y también el cartucho calibre 38 que la familia de Lautaro encontró, junto con los otros proyectiles en el lugar hasta donde habrían perseguido a los dos chicos.

Y, pese a que allegados al caso hablan de "prueba contaminada", teniendo en cuenta que no fue recolectada siguiendo los protocolos que demanda una investigación formal, sería incluida en el expediente formal como "evidencia válida".

Doloroso velatorio

Mientras el expediente comenzó a tomar cuerpo, el miércoles por la noche los restos de Lautaro Alexander Rosé fueron liberados por la Justicia después de la autopsia médico legal y entregado a la familia para su inhumación. Durante toda la noche y la madrugada, la casa del barrio Galván donde vivía "Lauty" con su familia tuvo un incesante desfile de amigos, allegados y familiares. El dolor de los padres, el llanto desgarrador de la madre y sus hermanos se podían oír desde afuera. La impotencia de los amigos, quienes lo recordaban a Lautaro como un joven divertido y "buena persona". Todos ellos exigiendo igualmente justicia y la detención de todos los culpables, tanto por acción como por omisión en este caso.

El mismo grito se escuchó ayer por la mañana durante la marcha provincial por justicia, organizada por la Red de Derechos Humanos y de la que participaron familiares de víctimas que esperan juicio para los culpables de cada caso. Así se vio a familiares de Martín Gómez, asesinado de un balazo en la cabeza en el mes de febrero de este año en el barrio Pirayuí, hecho por el cual hay dos policías imputados.

También participó Karen Cufré, cuyo esposo e hijo fueron asesinados por el empresario Matías Piattoni tras ser atropellados por Ruta Nacional Nº12 la madrugada del 12 de febrero de este año. Familiares de Alexis Agustín Ramírez, asesinado a puñaladas por una patota en una fiesta en el mes de septiembre, también acompañaron. Lo propio hicieron familiares de Héctor Escalante, ultimado a cuchillazos en abril de 2020.

Durante la marcha, familiares de las víctimas exigieron justicia y castigo para todos y cada uno de los responsables de la muerte de Lautaro Rosé, así como también por el caso de Martín Gómez en los que hay policías implicados en forma directa.

En tanto el resto de los familiares pidieron celeridad en el proceso judicial y elevación a juicio de las causas. Pero también aprovecharon la oportunidad para exigir nuevamente la renuncia de la cúpula policial y de funcionarios del Gobierno.

Formalizan pedidos

La marcha, que comenzó pasadas las 9 de la mañana, llegó hasta las puertas mismas del edificio del Ministerio Público Fiscal, donde el abogado Hermindo González, luego de presentarse formalmente como querellante en el patrocinio de la familia de Lautaro Rosé, presentó el pedido de detención para los tres policías implicados inicialmente en el caso.

"Consideramos que estando en libertad representan un peligro procesal, ya que al ser funcionarios policiales pueden ejercer cierta presión hacia los testigos y hasta incluso darse a la fuga", indicó ayer en un contacto con la prensa.

"Acá está probado que los policías los persiguieron hasta la costa y los forzaron a tirarse o empujaron al río. Encima dejaron a Lautaro ahogarse a pesar de que él pedía a gritos socorro y que lo saquen del río. Luego de eso subieron al menor de 16 años al patrullero y lo llevaron a la comisaría Segunda, donde tampoco hay registros de esa detención, ni del incidente y del desaparecido. Tampoco dieron aviso de lo que sucedió a la Prefectura Naval para iniciar una búsqueda. Todo el procedimiento estuvo mal hecho desde un comienzo, por lo que se constituyó un abandono de persona seguido de muerte. Por todas estas irregularidades, consideramos que hay mucha más gente implicada que debe ser procesada en esta causa", enfatizó González.

Asimismo, el abogado entiende que al estar involucrado personal de la fuerza policial provincial "es incompatible que sean ellos mismos los que lleven adelante la investigación del caso, ya que no se dan las garantías suficientes. Es por ello que solicitamos que sean convocadas las fuerzas federales para llevar adelante la investigación de la causa", sostuvo.

Por el momento, los tres suboficiales que participaron del procedimiento están apartados de la fuerza y se les ha iniciado un sumario administrativo, pero ninguno de ellos bajo arresto por la muerte de Lautaro Rosé. La causa es investigada por el fiscal de instrucción Nº6 Gustavo Roubineau y la jueza de instrucción María Josefina González Cabañas.

Fuente:www.diarioepoca.com