La variante Delta del coro­navirus detectada en India por primera vez en octubre de 2020 se caracteriza por ser mucho más transmisible que la original, ya está pre­sente en al menos 132 paí­ses, entre ellos la Argentina. Está obligando a muchos países a revisar el levan­tamiento de restricciones.

La capacidad de infección de Delta, su contagiosidad, se estima entre un 40 y un 60% superior a la variante Alfa, surgida en Inglaterra y que era la dominante hasta abril-mayo, que a su vez es un 50% más infecciosa que la cepa original surgida de Wuhan, China. Con la cepa original se han desarrollado todas las vacunas que hoy se aplican en el mundo. A su vez, la carga viral que produ­ce esta alta contagiosidad en los pacientes portadores de Delta es hasta 1.260 veces mayor que las de las cepas anteriores, según un estu­dio clínico chino.

En el país la variante Delta se detectó en Córdoba, donde hay más de 800 aisladas preventi­vamente, en Rosario (tres casos), Salta y en provin­cia de Buenos Aires (22 casos), todos asociados a viajeros. Pero además hay dos casos en la ciudad de Buenos Aires que no pre­sentan vínculos con viaje­ros, lo que podría indicar circulación comunitaria.

La ciudad de Buenos Aires investiga los dos casos de Delta que no presentaron nexo con viajeros. Hasta el momento no se sabe cómo la variante Delta llegó al barrio porteño de Monserrat. Se trata de una menor de edad que comenzó con síntomas el 20 de julio y cuya muestra fue analizada en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y de una persona de 32 años que dio positivo a variante Delta el 4 de julio.

El brote de Córdoba incluye 20 casos positivos, todos residentes en la capital, y más de 800 aislados, explicó la jefa de Epidemiología provincial, Laura López. Ese brote sur­gió por un viajero peruano que ingresó a mediados de julio al país y tuvo contacto estrecho con otra persona de la misma nacionalidad. Ambos fueron detenidos e imputados, al igual que tres argentinos que no cumplie­ron con el aislamiento. El pasado sábado continuaban en Córdoba los operativos de detección de la variante Delta, mientras se esperan resultados de más de me­dio millar de testeos que incluyen a “burbujas” esco­lares en cinco escuelas de la capital mediterránea.

Las estrictas normas de control vigentes valen para los via­jeros que llegan a los aero­puertos internacionales o ingresan por tierra por pa­sos fronterizos controlados. Sin embargo, por la enorme “porosidad” de las fronteras terrestres, un gran número de ingresos escapa a estos controles.

Fuente:www.nortecorrientes.com