Noel Eugenio Breard será candidato a senador provincial por tercera vez consecutiva y completaría 18 años en esa banca, más dos mandatos anteriores de diputado nacional y uno de diputado provincial.

“Hay un cupo para la experiencia”, se defendió al ser consultado por su nombre repetido en las listas. Y apuró el contraataque: “Los cargos me los gané, nadie lleva contrapesos ni hace caridad”.

Es un hombre de militancia diaria, que recorre los barrios y la provincia incansablemente y dice con orgullo que “nunca participó de un gobierno ajeno, que no sea radical”.

Auguró un claro y contundente triunfo del oficialismo y reconoció que ganarán por la imagen y liderazgo del gobernador Gustavo Valdés.
Azuzó al peronismo al señalarle los problemas internos, las dificultades para elegir candidatos y la intensión, plasmada en impugnaciones judiciales, de no haber querido votar en agosto.

Consideró que lo de Gustavo Canteros no fue una traición, pero le imputó el error de haberse pensado insustituible como candidato a Intendente. No dudó al señalar que “a ECO no le mueve el amperímetro en términos electorales, si en lo afectivo”.

Aseguró que trabaja en política como si tuviese 20 años. Su nueva y recurrente candidatura genera algunos rechazos internos. Las críticas y las quejas no le hacen mella. Confía en su capacidad y habilidad de acordar. Por esas virtudes su nombre volverá a estar en la lista del oficialismo.

Mucha gente se pregunta… ¿Por qué otra vez Noel Breard candidato? 
Lo que digo es que hay un cupo para la experiencia. Así como hay para la juventud, para las mujeres… la experiencia debe tener un lugar. Es una muy buena combinación: vitalidad, juventud y experiencia. Cuando digo que me gané el cargo, es un reconocimiento al trabajo.

¿Y qué le responde, entonces, a esas personas que dicen “otra vez Noel Breard”?
No te eligen si no estás en las encuestas. Nadie regala cargos, ni lleva a alguien que es un contrapeso. La política para construir poder es como un sistema de globo aerostático: hay que tirar los lastres porque, o si no, no se sube. Este globo aerostático que se llama ECO + Vamos Corrientes sube. Y nadie hace caridad en términos electorales.

Entonces… ¿piensa que se ganó el lugar?
Tengo méritos. Hay otros que también los tenían, pero se priorizaron combinaciones, porque estudio, hago barrio y trabajo como si tuviera 20 años… y todo el año.

Hay mucha confianza en ECO…
Se ganará porque hay un liderazgo político de Gustavo Valdés muy fuerte, porque su gestión es muy buena, porque hay una perspectiva de ir para adelante. La energía vital que genera este gobierno y el liderazgo político es muy importante.

Hace mucho hincapié en el liderazgo político de Valdés…
ECO + Vamos Corrientes tiene muy claro desde hace 20 años: en las elecciones provinciales plebiscitamos la gestión de Gobierno. La gente lo percibe: Valdés es un arquitecto del futuro. Tiene carta de presentación. Primero empezó con liderazgo de gestión y ahora tiene liderazgo político con autonomía e independencia. Por eso el peronismo pretendía convertir las elecciones (provinciales) en una pelota de fútbol, quería patear para adelante, no quería votar, para ellos el 29 de agosto es un problema, porque será una derrota muy importante.

¿Pronostica, entonces, una derrota del peronismo?
Sí, pero debemos trabajar como si estuviéramos empatados. Napoleón decía que los triunfos y las bayonetas sirven para muchas cosas pero no para sentarse. El que cree que se ganó anticipadamente, está perdido.

¿Cómo analiza lo de Gustavo Canteros?
Tomó la decisión de romper. La aceptamos. Él nos impuso que “soy candidato a Intendente de Capital o me voy”. Le dijimos que el dilema estaba resuelto, que debería irse.

Carlos Vignolo aseguró que Canteros es un tránsfuga político pero Ricardo Colombi dijo que no lo tomaba como una traición. ¿Usted de que apreciación está más cerca?
No quiero calificar. Cuando estuvo fue leal y solidario. No es una traición. El que avisa no es traidor. Y él avisó. El partió de una premisa falsa: la de creer que era insustituible como candidato a Intendente. Y habrá tenido alguna red como trapecista… en el peronismo no tenían candidato.

Pero le dio oxígeno a la oposición. Usted lo dijo: el peronismo no tenía candidato, y él le dio un candidato al peronismo… 
Miren los resultados de Capital. Es un hombre que tiene condiciones pero electoralmente era el cuarto o quinto socio.

¿No lo ve como riesgo en Capital?
En tema electoral, no. Pero tenemos que trabajar porque es Canteros más el peronismo. Él siempre se midió en las encuestas junto a Valdés. Valdés es un fenómeno político con una imagen muy alta. Entonces (Eduardo) Tassano y él aparecían parejos. Pero se fue del sistema Valdés y ahora empieza a funcionar el síndrome Martín Fierro: “Vaca que cambia de querencia, se atrasa en la parición”. Y eso no lo midió.

¿El peronismo en Corrientes es una alternativa? ¿Genera expectativa de poder?
Si impugnó las elecciones porque no les eran oportunas, sí necesitó llegar hasta el día del cierre de lista para poner a su candidato a Gobernador y encima no eligió a uno joven, moderno, nuevo, que dé sorpresa y genere expectativas… Si fue a su pieza y sacó el zapato cue (SIC), tiene un problema.

¿Cree, entonces, que el peronismo renunció a la elección provincial?
Sí. Creo que renunció en términos estratégicos. Pero hay que tener cuidado y ser muy respetuoso. El peronismo tiene un piso alto, del 30-35%. Lo que ocurre es que los dirigentes que se pelean hacen bajar el techo.

Política full time, dos libros y pintorescas metáforas

BREARD Y EL LIBRO QUE ESTÁ LEYENDO.

Noel Breard tiene 65 años y la política es su vida. La vive al cien por ciento. Desde que se sienta para la entrevista hasta el saludo final, habla de política, o de políticos de la política local. Incluso, llegó a la cita con dos libros en sus manos. Uno, de política económica: “El valor de las cosas, quién produce y quién gana en la economía global”, de Mariana Mazzucato. “Esto lo está leyendo el Papa y todos los líderes mundiales”, acotó. El segundo, es “Memorias”, de Pedro Ferré.
Los deja sobre la mesa y se alista para la charla. “Esto se parece a una sala de cirugía, ¿no?”, dice sonriendo, mientras todos a su alrededor lo miran y le terminan de colocar el micrófono corbatero, con las luces del set de grabación encandilándolo.
En la entrevista, no faltan pintorescas metáforas, extraídas del lenguaje popular. Entonces, en la charla, aparece la comparación con el mundo de los autos, o la aviación: “Fue como abastecernos de combustible en pleno vuelo; si no, caíamos a pique”, lanzó en un momento.
A eso se sumaron algunas frases de Napoleón, del Martín Fierro y hasta una parábola de la Biblia para describir situaciones de la política vernácula.
En el final, y mientras le desabrochan el micrófono, Breard preguntó: “¿Salió bien, eh? Al menos hablé de corrido, ¿no?…(risas)”.

Fuente:diarioepoca.com