El propietario del establecimiento ganadero San Germán, Oscar Almonacid, a quien otra vez le volvieron a carnear dos vacunos, salió ayer públicamente a pedir ayuda al considerar que “hay mano floja” para combatir el cuatrerismo en esa zona ribereña del río Uruguay. 

El ganadero habló con el portal Urgente Santo Tomé y expresó: “Estoy harto de tanta impunidad” y sostuvo que “toda la información que tengo se la pasé al fiscal y a la Policía, pero no tuve respuestas”.

El jueves último denunció el hallazgo de alambrado cortado y la faena de dos novillos cuyos restos fueron encontrados dentro de un campo lindero que pertenece al Ejército Argentino.

En tal sentido resaltó que “hace unos días pasó lo mismo, estamos cansados de esta situación, me siento impotente. El tiempo que me demanda ir al pueblo a hacer la denuncia es lo que demora que liberen a los delincuentes. Es como si hicieran a propósito, mi señora y yo estamos sin personal porque no se puede confiar en nadie”, enfatizó.

“Cada vez proliferan más las bandas delictivas. Realmente, la información que yo le doy a la Policía o al fiscal no prospera en nada, en nada”, se quejó.
Almonacid, dueño de la estancia San Germán, ubicada en la zona conocida como Cambay, afirmó que en los últimos tiempos le carnearon o sustrajeron más de 80 animales vacunos de su campo, situado a la ribera del río Uruguay.

Impunidad
Con voz de impotencia expresó: “Estoy harto de tanta impunidad, de tanto libertinaje con el que se mueven los cuatreros para comercializar la carne a precio vil, total el costo para ellos es cero. Anhelo fervientemente tener una Policía de prevención, que evite realmente estos tremendos dolores de cabeza al productor, que lo único que hacemos es trabajar y trabajar”, destacó en contacto con el mencionado portal de prensa.

Denunció que “hay varias bandas de cuatreros, cada vez proliferan más. Toda la información que aporto al ente policial y al fiscal no prospera. Estoy realmente cansado, sin ganas de nada, impotente”, se definió.

Destacó que hizo “infinidad de denuncias, pero jamás han llegado a algún puerto. Siempre se trancan porque no aparece un acusado directo, aunque sospecho de varios. Sin tener elementos es muy difícil, entonces llega la denuncia y al no tener responsable directo, muere ahí. Es una pérdida de tiempo terrible. No sé si hay benevolencia, hasta no sé qué termino usar”, expresó. 

Sin embargo, remarcó: “Acá en Santo Tomé yo veo mano floja en la lucha contra el abigeato. En lugar de disminuir va creciendo, porque comercializan en las carnicerías del medio. Sin dudas, Bromatología constata que en las carnicerías exponen en el exhibidor las carnes con los sellos que corresponden, pero y en la gran mayoría de los comercios, al fondo están las viviendas de los familiares y allí está la carne mal habida”, enfatizó el productor, con gran indignación.
 (WA)

Fuente:www.ellitoral.com.ar