Ricardo Colombi no da puntada sin hilo. La semana pasada el tres veces mandatario provincial mantuvo un encuentro secreto con Daniel Arroyo, en las horas previas a la llegada que “no fue” de Alberto Fernández a Corrientes. Debía arribar el pasado viernes, pero por cuestiones de agenda a último momento no lo hizo.
Arroyo, quien podría convertirse de triunfar el Frente de Todos el 27 de octubre en el próximo ministro de Desarrollo Social de la Nación, es uno de los hombres de suma confianza del candidato del PJ. Junto a Felipe Solá, Santiago Cafiero y Sergio Massa, conforman el cuarteto por donde pasaría todo el armado del nuevo gobierno peronista.
Hasta donde pudo averiguar 1588, el cónclave se realizó en la capital correntina, y el acercamiento del mercedeño con el albertismo se advierte, contra todos los pronósticos, bastante aceitado. Por lo menos, en una primera instancia. Asimismo se supo de la negativa del gobernador Gustavo Valdés de iniciar charlas con la mesa chica de Fernández, comunicando que sus relaciones serán de carácter netamente institucional. El ituzaingueño fue tanteado a construir relaciones, pero las desestimó por su estrecho vínculo con Mauricio Macri, quien todavía sueña con su reelección.
Se sabe que el justicialismo carece de un emergente postulante al sillón de Ferré para el 2021, y que las posibilidades de resurrección del Frente de Todos local, está latente. Hay versiones que indican que el radicalismo del sello podría ceder la intendencia de Corrientes al justicialismo, siempre y cuando mantenga la cabeza del Ejecutivo de la Provincia. Actualmente Colombi es el presidente de la UCR correntina. ¿Vuelve Ricardo?