Durante junio, el consumo en los supermercados cayó 13,2% y en los shoppings 6,1%interanual, alcanzando así doce meses de baja continua, según informó el Indec.

En los autoservicios mayoristas, las ventas por cantidades bajaron 13,5% interanual y también completaron un año de contracción. Por su parte, las ventas de electrodomésticos alcanzaron los 26.183,8 millones de pesos en el segundo trimestre del año y registraron una baja del 14% año contra año. En la comparación con el primer trimestre, las ventas a precios corrientes (es decir, sin descontar la inflación) mostraron una suba del 16,5%.

En el primer semestre de 2019, la actividad económica fue 2,6% menor que en los primeros seis meses de 2018. Dentro de la caída hay contracciones heterogéneas entre los sectores. El que más se achicó es el de “Comercio mayorista, minorista y reparaciones” con una caída de 11,5% respecto al acumulado de la primera mitad del año pasado.

Con respecto a los supermercados, las ventas a precios de los primeros seis meses sumaron un total de $296.124 millones, lo que representa un aumento de 42,1% respecto al mismo período del año anterior.

Pero las ventas a precios constantes -es decir, quitando el efecto de la inflación en el último año- cayeron un 12,8%, ligeramente por encima de la contracción general del sector Comercio. Hay que retrotraerse a junio de 2018 para ver este indicador en positivo, cuando tuvo un alza de 4,2% con respecto a mayo.

En los shoppings, las ventas a precios recaudaron un total de $43.269 millones, lo que significa 29,6% más respecto al mismo semestre del año anterior. Aunque las ventas a precios constantes cayeron un 15,5%.

Con respecto a los electrodomésticos y artículos para el hogar, las ventas a precios corrientes del primer semestre totalizaron $48.668 millones, las cuales alcanzaron una variación porcentual de -8,1%.

La venta de electrodomésticos y artículos para el hogar cayó un 40,4% en cantidades.

La principal causa de la caída es que, al ser su precio es relativamente alto en comparación con el ingreso del consumidor, la decisión de su compra es más cuidadosa y en general se recurre al financiamiento. Y en un contexto como el actual, su consumo es pospuesto.

El comercio es el sector de mayor incidencia en la caída de la actividad económica y refleja el deterioro del poder adquisitivo. Como la suba de los salarios viene por debajo de la inflación (que tuvo una aceleración en el primer trimestre y tendrá otra en agosto-septiembre), la capacidad de compra de la población viene en picada.

Fuente:www.radiosudamericana.com