Compromiso Cívico y Social liderado por Carlos Fagúndez logró coronar dos de las cuatro bancas en juego, recuperando una que pierde el justicialismo. El objetivo planteado fue cumplido en una desigual campaña en la que el frente que postulaba a Carlos Fagúndez en primer lugar y a Mayra Obregón en el segundo, se sobrepuso a la suma de las estructuras municipal y provincial que aspiraban a lograr tres de los cuatro escaños. Dicen que,con dos propósitos; por un lado impedir la asunción de Fagúndez cómo Concejal, y por otro, artilugio de por medio, intentar forzar una reforma de la carta Orgánica Municipal para habilitar un tercer período al actual titular del ejecutivo municipal. A pesar de haber usado toda la artillería pesada, incluyendo un fallo judicial de neto corte político contra Fagúndez en plena campaña electoral, el despido del director del Hospital con el objetivo de poner la salud al servicio de los intereses electorales del gobierno municipal, el anuncio de la repavimentación del acceso, el apoyo explícito del gobernador Valdés, presente durante el lanzamiento de campaña, a lo que habría que sumar el financiamiento al oficialismo local, más el uso y abuso de los recursos municipales, incluyendo la violación de la veda electoral y el correspondiente desfinanciamiento a la contra parte. Aún así el gobierno municipal no logró los porcentajes alcanzado por ECO a nível provincial, lo que explíca el desconcierto y la desazón reflejados en los rostros de los capangas locales.De está manera el escenario futuro queda abierto y favorable a Fagúndez,de no mediar una nueva maniobra político judicial, teniendo en cuenta que el actual intendente no puede aspirar a un nuevo período por las limitaciones que impone la constitución provincial. Las huestes de Fagúndez lo vivieron como un triunfo, mientras que en el oficialismo reinó la decepción y el desconcierto. Al final fue 2 a 2 nomás y con el arbitro en contra. Fabián de Luca