A dos días de la tormenta las consecuencias continúan, ayer por la mañana varios barrios seguían sin energía y varios árboles aún esperaban ser retirados. NORTE de Corrientes recorrió varias zonas de la ciudad, donde pudo constatar que añejos ejemplares continuaban en la vía pública, con el consecuente malestar vecinal por la inacción comunal. Según los datos a los que pudo acceder este matutino, en la jornada del sábado se registró la caída de 45 árboles y más de 40 ramas de gran porte, muchas de las cuales dañaron vehículos y obstruyeron calles. Ayer en la calle Suipacha, entre Río Iguazú y Garzón de la Vega -en el barrio Galván- un árbol de más de 40 años continuaba sobre la calle, junto a dos postes del tendido eléctrico y de telefonía, que había sido arrastrado con el. En contacto con este medio, los vecinos del lugar remarcaron que todos realizaron los reclamos, pero desde el sábado nadie apareció por el lugar. “Las veredas están destruidas, no queremos que los chicos salgan, porque es un peligro, y por la noche los vehículos que no saben de la situación corren serio riesgo”, explicaron a este medio quienes viven en la zona. Si bien la cuadra tiene energía, destacaron que tras la tormenta fueron más de 8 las horas sin luz que debieron soportar. “Estábamos todos adentro cuando cayó el árbol, pero si no esto hubiera sido una tragedia, ahora no sabemos más a quien llamar”, insistió uno de los vecinos. Situación similar se vivió en el barrio San Antonio, donde en la intersección de las calles Los Guaraníes y los Andes, un árbol de importantes dimensiones se desplomó sobre la calle. Allí, ayer durante la mañana tres operarios de la delegación del barrio Alta Gracia, con dos hachas pequeñas trataban de cortar las ramas. El titular de espacios verdes de la Municipalidad, Fernando Brambilla, destacó que la tormenta fue muy fuerte y generó daños en toda la ciudad. “Las cuadrillas trabajaron sin descanso para atender la demanda. Esperamos finalizar con el retiro de los árboles mañana -por hoy- a más tardar”, dijo, y destacó que estiman que hacia el mediodía de ayer aún restaban retirar unos 15 árboles caídos. Según refirió el funcionario, lo que se hizo fue un cronograma teniendo en cuenta la gravedad de las distintas situaciones. “Teníamos árboles sobre casas y sobre el tendido eléctrico, se dio prioridad a ese tipo de situaciones, hemos trabajando en conjunto con la Dirección Provincial de Energía”, sintetizó.

CampaÑa 2018

Durante 2018 el área de espacios verdes avanzó con la plantación de 1.000 árboles en toda la ciudad. Durante todo el año pasado cayeron más de 300. El objetivo para este año es duplicar la cantidad de plantaciones. “El vivero municipal tiene suficientes especies para hacer frente a una fuerte campaña de arborización, vamos a esperar que llegue marzo para comenzar”, dijo Brambilla. En el mismo sentido, destacó que repondrán todos los árboles que fueron derribados con las de tormentas en lo que va de este año, en las veredas y los parques de la ciudad. s

Fuente:www.nortecorrientes.com