Los servicios e insumos regulados como transporte, combustible, electricidad, entre otros, traccionaron la inflación. Si se tiene en cuenta una base de 100 por ciento en diciembre de 2016, el índice de precios al consumidor en diciembre de 2018 fue del 180,8  por ciento en la región, es decir, su evolución en dos años marcó una suba de 80 puntos. Las corridas cambiarias del año pasado repercutieron en la canasta básica del Nordeste. En diciembre de 2017, el índice marcó una evolución del 122,3 por ciento, si el corte fue en igual mes pero de 2016. El ítem que mayor incremento registró fue el de vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, el cual hasta diciembre pasado alcanzó los 213,7 puntos, según datos extraídos de un reciente informe del Indec. Si se tiene como base 100 en  diciembre de 2016, el incremento se triplicó en este capítulo, pese a que este grupo incluye prestaciones básicas para las familias, como el alquiler y el gas en red o envasado. Con 208,2 puntos, el segundo  conjunto que mayor incremento experimentó fue el transporte. De esta manera, los precios regulados fueron los que traccionaron los incrementos en la canasta básica. A diciembre de 2018, aumentaron a 207,3 puntos, si se considera 100 como base en diciembre de 2016. Los precios regulados requieren de intervención estatal que autorice aumentos. En este grupo se encuentran los combustibles para viviendas, electricidad, agua y servicios sanitarios, transporte público de pasajeros, funcionamiento y mantenimiento de vehículos teléfonos, cigarrillos y accesorios, según consta en una de las metodologías del Indec. El año pasado fue uno de los más encarecidos de los últimos 27. El 2018 cerró con un incremento interanual del 47,8 por ciento  en el Nordeste. Esto si se compara diciembre de ese año con diciembre de 2017. Mientras que en dicho mes, en relación con el doceavo de 2016, la suba interanual fue de 22,3 puntos. En todo 2018 el ítem que mayor suba registró fue transporte, con un aumento interanual del 70,9 por ciento en el NEA. En segundo lugar, se ubica salud, con una suba del 53,6 por ciento si se compara diciembre de 2017 con doceavo mes del año pasado. En cuanto a los precios regulados, en 2018 alcanzó un incremento del 56,2 por ciento. Los estacionales, en tanto, aumentaron 32,4 por ciento. Estos incluyen los que dependen de factores externos, de temporadas. En este grupo se encuentran frutas, verduras, ropa exterior, transporte por turismo, alojamiento y excursiones, según detalla la metodología del organismo oficial. En tanto, en el núcleo se ubican los demás bienes y servicios. La inflación núcleo en 2018 fue del 48,2 por ciento en la región.