La visita fugaz del titular del Ministerio del Interior, Rogelio Frigerio, fue comunicada recién ayer de mañana, sin anticipaciones. Aunque algunas especulaciones ya se escuchaban el lunes de noche. Finalmente se concretó a última hora de la tarde la llegada del funcionario nacional, para emparchar el plantón del viernes pasado, en medio del aguacero. Entonces estaba prevista la llegada del secretario de Infraestructura y Políticas Hídricas de la Nación, Pablo Bereciartúa. Pero, tal vez la agenda -o la lluvia- lo hizo desistir de su visita. Ahora Frigerio tocó primero Santa Fe y luego Chaco, para reunirse con el gobernador Domingo Peppo, recibir un informe de la situación provincial y sobrevolar zonas afectadas. Luego, desde el aeropuerto de Resistencia, cruzó el río Paraná. En la visita a Corrientes ratificó que licitarán obras en los próximos meses, que permitan revertir la situación actual de inundaciones en la zona centro y litoral. A las 19.55 recién descendió el helicóptero que trasnportaba a Frigerio y al Gobernador en la ruta provincial Nº 24, en el acceso a Paso Tala, en Perugorría. Allí mantuvo unas palabras con el intendente Castellanos, a quien le dijo que lo espera la próxima semana en su oficina de Buenos Aires para conversar de los detalles de las pérdidas reales en la localidad. Luego se trasladaron hasta Goya, donde mantuvieron contacto con el jefecomunal Ignacio Osella, para sobrevolar las zonas inundadas. Posteriormente realizaron una reunión de trabajo para regresar luego a Buenos Aires.

DÉficit habitacional

Frigerio recibió -de parte de funcionarios de Perugorría- una lista con serias demandas para paliar los efectos de la terrible emergencia. En este sentido, el intendente de esa localidad, Ramón Castellanos, dijo que su solicitud consiste en “120 viviendas para los habitantes del paraje Paso Tala, que perdieron todo con las inundaciones”. A la vez detalló a Radio Dos: “Buscaríamos cómo solucionar el problema de los habitantes del paraje, la situación está mejorando y bajó casi toda el agua. Tenemos 60 evacuados, y de a poco están volviendo a sus casas. Todos son de Paso Tala. El agua del arroyo María Grande -que anegó la ruta provincial 27- y el río Corrientes están estables. El agua empezó a bajar. El paraje Palmitas está aislado todavía por el agua del arroyo María Grande. Ahora empieza la recuperación, la limpieza del lugar. La comunicación terrestre en Palmitas es imposible todavía. Tenemos que ver qué hacer con las casas de los habitantes del paraje, levantar techos y pisos. Necesitamos un centro de evacuados en el paraje Tala y un complejo deportivo para asistir a los pobladores”.s

Fuente:www.nortecorrientes.com