Apurado por la puesta en marcha nacional, y por los partidos que comienzan a avanzar con el tema, el Gobierno provincial envío a la Legislatura el proyecto de paridad de género electoral. La Nación viene ejecutando la ley 27412, sancionada el 22 de noviembre del año pasado, y los partidos políticos (en sus congresos o convenciones) procedieron a la reforma de sus respectivas cartas orgánicas, adecuandolas a la norma nacional. En Corrientes, incluso, algunos partidos fueron mas allá y avanzaron con la inclusión local de la ley. El peronismo lo hizo en el último Congreso desarrollado el sábado último en la sede partidaria de la calle Salta al 600.La cuestión fue expuesta en el inicio de año por el gobernador Valdés, pero la negativa en el radicalismo impidió que el tema avanzara antes, y ahora el mandatario logró sortear los escollos y avanzó con la iniciativa. Sin embargo, la posibilidad de una sanción inmediata depende de la (muy buena) voluntad de los legisladores, teniendo en cuenta el poco tiempo legislativo que resta. De todas formas, no se descarta que, de no poder avanzar en las ordinarias, la iniciativa formaría parte de un temario de extraordinarias. La misiva oficial informando sobre el tema tiene un punto llamativo: dice que el proyecto fue enviado el viernes 26, un día antes de la sanción peronista sobre el tema. El proyecto oficial “tiene por objeto incorporar la participación política, equitativa de géneros en todos los cargos públicos electivos de la provincia”, se informa en el comunicado emitido desde la Dirección de Información Pública. La igualdad política involucra igualdad en la participación y en la representación, ello implica que el plexo de representantes que ocupan cargos electivos y desempeñan funciones públicas se integren equitativamente entre géneros. En la actualidad no se verifica esta igualdad de oportunidades entre todas las personas, por ello se considera necesario instrumentar medidas que garanticen el ejercicio de estas libertades civiles asegurando su eficacia. Los diversos grupos sociales definidos por los distintos géneros necesitan sentirse realmente representados en su pensar y en su sentir. En los fundamentos, finalmente se expresa que la democracia participativa conlleva a que los partidos políticos deben respetar los cargos de cuerpos colegiados en todas las categorías, con una representación equitativa entre géneros. Así se asegura el resultado, para que la ciudadanía esté realmente representada en toda su compleja diversidad por representantes elegidos a partir de esa misma trama social, sobre una base de igualdad de oportunidades.s