La investigación del fallecimiento de una recién nacida, debido a la falta de anestesista para actuar en una cesárea de emergencia en el hospital universitario San Juan Bautista, de Santo Tomé, dejó al descubierto la enorme faltante de personal médico y especialistas que padece la red sanitaria provincial. Los datos recabados por la Justicia dan evidencias de que un nosocomio escuela -tan importante como el santotomeño- no puede funcionar con sólo tres anestesistas en la guardia pasiva (estando en sus domicilios esperan ser llamados). La escasez no escapa al conocimiento de las autoridades sanitarias, que en vano parecen intentar convocar a profesionales médicos para radicarse en hospitales y centros del interior, ya que los especialistas aducen que el salario es más que insuficiente y las condiciones de contratación no son óptimas. Por lo cual terminan optando por irse fuera de la provincia, hacia el sur del país o la metrópolis bonaerense. Todo ello derivó en el triste deceso que está en vías de investigación. Ocurrió en la madrugada del 20 de julio e intermedió de oficio la Fiscalía de Instrucción, Correccional y de Menores de Santo Tomé, a cargo del fiscal Facundo Cabral. Hace un mes la Fiscalía de Instrucción de Santo Tomé acusó a un médico anestesista del hospital local, cuyas iniciales son N. F., “por incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso ideal con abandono de persona y homicidio culposo de la beba en proceso de nacimiento”, dijeron a NORTE de Corrientes altas fuentes judiciales. Ahora, luego de haber transcurrido más de dos meses desde el terrible hecho, fuentes judiciales reservadas confirmaron, a este medio, que al principio de mes prestaron declaración los testigos en la causa, además del anestesista imputado.