La pequeña asistía a la guardería de la Jefatura de Policía, donde se confirmaron varios casos de Gripe A lo cual incluso derivó en el cierre del establecimiento por algunos días.
Hace dos semanas, Claudia, la mamá de Abigaíl, contó al diario Primera Edición, que llevó a su hija a cuatro médicos diferentes y fue la pediatra de Abigaíl quien pidió una placa radiográfica. Ese estudio dio los primeros indicios de que el cuadro de la beba era grave.“Con este resultado le diagnosticaron neumonía y nos derivaron al hospital de Pediatría. Ya internada en ese nosocomio le hicieron estudios bacteriológicos que confirmaron que era Gripe A, pero se perdieron muchos días sin darle el tratamiento específico”, afirmó la mujer.
La situación de la beba se agravó aún más al contraer un virus intra-hospitalario, de difícil combate. La madre recordó que su hija comenzó con broncoespasmos en el mes de abril y fue atendida en varias oportunidades, pero al poco tiempo volvía con el mismo cuadro. “Así estuvimos durante todo junio y parte de julio hasta que un lunes a la noche comenzó con fiebre y el martes la atendió una médica infectóloga, que sólo la medicó con Ibuprofeno porque nos dijo que ya le habían dado demasiado medicamentos. Al tercer día mi hija empeoró y la vio otra médica que tampoco pidió una placa ni estudios bacteriológicos. Así estuvimos hasta el 23 de julio cuando regresó su pediatra que estaba de licencia; mi hija ya tenía problemas para respirar. Recién ahí nos pidieron la placa que mostró sus pulmones comprometidos, nos dijeron que tenía neumonía y nos mandaron de urgencia al Hospital de Pediatría. En este nosocomio le hicieron el estudio que determinó que tenía Gripe A”.
Después de batallar 47 días, el cuerpo de Abigaíl no resistió y se produjo su deceso pese al esfuerzo de todo el equipo médico del Hospital de Pediatría.