La paritaria de los docentes universitarios y preuniversitarios está trabada desde abril, con una oferta oficial de un 15 por ciento de aumento en cuotas, propuesta que ya fue rechazada en varias reuniones por todos los gremios del sector. 

A diferencia de lo que sucede en el nivel universitario, en los colegios y escuelas secundarias los padres y madres de los estudiantes, que son menores, son un actor de peso dentro de la comunidad educativa. En el caso del CNBA, toda la comunidad participará mañana de una marcha de antorchas desde el Colegio hasta el Palacio Sarmiento, “contra el ajuste en la educación pública”.

“Nos sentimos muy apoyados por los estudiantes, así como por los padres y madres del Colegio. La organización Padres y Madres Autoconvocados mostró un apoyo unánime al reclamo docente y estuvieron presentes en el abrazo que hicimos el viernes”, destacó el secretario gremial de la Asociación Gremial Docente del CNBA, Nicolás García Roel. “Estamos muy convencidos de que la oferta de un 15 por ciento del Gobierno es inaceptable. Sería acordar una reducción salarial. Vamos a rechazarlo hasta las últimas consecuencias. Tenemos la confianza de que esta semana será un punto de inflexión”, agregó el dirigente. La AGD, integrante de la federación Conadu Histórica, inició ayer su tercera semana de paro consecutiva, y el viernes definirá su continuidad. También paran esta semana las federaciones Conadu y Fedun.

Las medidas de fuerza de los docentes cuentan con el apoyo de los estudiantes, que también exigen un freno al ajuste del presupuesto universitario. “Atacan la universidad pública por lo que representa, porque es donde se forman sujetes critiques o meritocratiques, que piensen de forma individualista o colectiva. Lo que les pasa a las universidades se replica en todos los ámbitos. En la Provincia de Buenos Aires tuvo que estallar una escuela para que empiecen a revisar al resto. Lo que quieren es una universidad de élite”, aseguró la presidenta del centro de estudiantes del Pellegrini, Natalia Mira. 

En la Escuela de Educación Secundaria Técnica de la Universidad Nacional de Quilmes, donde también paran los docentes, se realizarán actividades para visibilizar el conflicto y la difícil situación presupuestaria de la institución. La escuela, que brinda desayuno, almuerzo y merienda a 400 estudiantes, depende financieramente de la universidad, que al igual que el resto del sistema universitario este año sufrió retrasos en las partidas para gastos de funcionamiento, aumentos de tarifas y servicios públicos y suspensión de obras de infraestructura, lo que obligó a generar recortes en las actividades escolares.

Fuente:www.pagina12.com.ar