Difícil encontrar fisuras en esta Francia que lleva años de trabajo y formación de jugadores y parece haber alcanzado su punto justo en este Mundial. Si miramos de mitad para adelante nos podemos encontrar con una constelación de estrellas: Griezmann, Pogba, Dembelé, Mbappé, Giroud y más. Por eso, Argentina deberá buscar fisuras en la parte defensiva, tal vez la más floja de los galos.

El que la tendrá más complicada en ataque será el 9 argentino, seguramente Higuaín, porque los dos centrales franceses son de alto nivel y están acostumbrados a la competencia de elite. Raphael Varane es un faro de referencia en el Real Madrid y una de las últimas mejores apariciones en el aspecto defensivo a nivel mundial. Lo acompaña Umtiti, compañero de Messi en el Barcelona. Nada mal, ¿no?

Sin embargo, no todo es color de rosa en Francia. A pesar de que apenas recibió un gol (y de penal) en tres partidos, mostró serias falencias por el lado de sus laterales. Pavard por derecha y Lucas Hernández por izquierda van mucho al ataque y dejan importantes espacios atrás que pueden ser aprovechados por los veloces jugadores que tiene Argentina. Ambos tienen apenas 22 años y todavía les cuesta el retroceso y el orden. Di María y Pavón pueden ser dos buenas opciones para sacar ventaja por los costados.

Francia es un equipo con pocos aspectos negativos y demasiadas virtudes. Sin dudas, no será una parada fácil, pero Argentina tiene por dónde empezar a soñar con el triunfo y el pase a cuartos de final.