Los despidos a nivel nacional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) durante este año, de los cuales 41 casos son de Corrientes y Misiones, conllevaron a una gran preocupación por parte de los trabajadores cesanteados. Actualmente, una movilización nacional amenaza con paralizar al sector por varios días, lo que puede tener grave impacto sanitario. La situación alertó del riesgo en la salud ante la supuesta falta de controles agroalimentarios, por la escasez de personal en los diversos puestos sanitarios que fueron cerrados. Fueron 37 las personas despedidas del Senasa en Corrientes, pertenecientes a las sedes de Santo Tomé, Berón de Astrada, Itatí, Villa Olivari y Yapeyú. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) determinó paralizar sus tareas durante 96 horas desde anoche y hasta el viernes inclusive, en todo el país, en rechazo de “los despidos producidos y de las decisiones que eliminaron los servicios de inspección veterinaria y dejaron sin funciones a otros más de mil empleados”, dijeron desde el gremio. La protesta de cuatro días fue convocada por la Mesa de Coordinación Nacional de la ATE- Senasa, que conduce el dirigente estatal Jorge Ravetti, quien denunció “el retiro de los servicios de inspección veterinaria de ciertos establecimientos, lo que dejó sin funciones a más de mil empleados para aplicar la figura de directores técnicos privados en todos los lugares en los que se produce y elabora alimentos de origen animal y vegetal”, puntualizó. Según el dirigente, se transfirieron a “los privados los programas de erradicación y prevención de plagas que afectan a los cítricos (HLB y mosca de los frutos, que se aplica en Corrientes), las vides (lobesia botrana) y la producción de algodón (picudo de algodón), y el cierre de barreras como las de Yapeyú y Olivari en Corrientes y la aparición de la bacteria HLB en Entre Ríos”.s