El caudal del río Santa Lucía continúa en crecimiento y ya afecta a unas 230 personas evacuadas y a la población ribereña en alerta. Las autoridades, alarmadas, dijeron que alcanza el pico máximo de crecida y la situación podría empeorar bastante en los próximos días. La gran cantidad de agua acumulada en los campos se desagota en el cauce aumentando el nivel. El desborde complicó a la zona llamada Bajo Sur y a los demás barrios urbanos. Por ello, hoy se habilitará una carpa en la parroquia local para albergar a más familias. Hasta el cierre de esta edición había 15 familias evacuadas y 11 autoevacuadas, según dijo el jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes, Orlando Bertoni, a NORTE de Corrientes. El intendente de Santa Lucía, José Carlos Sananez, explicó que es inminente la evacuación de 18 familias más y que si sigue avanzando el agua deberán evacuar a unas 25 o 30 personas más. El pronóstico de lluvias en la zona es prolongado, por lo que las autoridades admitieron tener “gran preocupación”. Al mismo tiempo se conformó el comité de crisis mientras continúa de servicio el cuerpo de Bomberos Voluntarios. Desde el Estado provincial enviaron baños químicos para los albergues. Los vecinos fueron trasladados a la capilla del barrio La Estancia, a la capilla de Judas Tadeo y al salón municipal del Polideportivo. También se nombró a la nueva mesa directiva del comité de crisis, que se reunió para afrontar la problemática. En la reunión brindaron un panorama detallado y coordinaron acciones para la asistencia y contención. Los miembros definieron que se reunirán una vez por semana para evaluar la situación y gestionarán ayuda ante los gobiernos provincial y nacional. El coordinador de Defensa Civil, Federico Romagnoli, comentó que “la situación se complica debido a que hace una semana el río no para de crecer y se esperan más precipitaciones”. s