8 de septiembre de 2016
Madre de pibe asesinado a Vidal: "No me vas a devolver a mi hijo"
La mamá de Nicolás Gamboni, ultimado durante un robo en el partido bonaerense de Lanús, recibió un llamado de la gobernadora bonaerense luego de negarle una visita a su casa. "No me vas a conformar con nada, todo lo que vos me digas a mí no me conforma". También pidió que quien mata "se muere en la cárcel".
La madre de Nicolás Gamboni, un joven asesinado en un asalto cometido en Lanús el 19 de agosto pasado, reclamó que quien “mata en un robo se muera en la cárcel” y se quejó de los funcionarios de la Justicia que están “detrás del escritorio”.
“Muchos derechos humanos para los chorros, muchos derechos humanos para los corruptos, ¿pero para nuestros hijos qué?”, planteó Claudia Serapio, dirigente social enrolada en el Frente Renovador, quien consideró que “la Justicia es tan culpable como este chico que le gatilló en la cabeza a mi hijo”.
Además, reveló que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quiso acercarse a su casa para expresarle su apoyo, pero que sus hijos se opusieron: “Dijeron que no, que no querían, están enojados”.
Al respecto, contó que habló por teléfono con ella y le argumentó: “No me vas a conformar con nada, todo lo que vos me digas a mí no me conforma, porque no me vas a devolver a mi hijo”.
Serapio dijo no comprender a "los que defienden los derechos humanos" de los delincuentes cuando mueren a manos de víctimas de asaltos y les pidió que “se bajen de sus terribles autos y se suban a un colectivo a las nueve, diez de la noche, y miren qué es lo que hay: se van a encontrar con muchos pibes con ganas de salir adelante, leyendo un apunte, saliendo de la universidad, tratando de progresar”.
En declaraciones a radio Belgrano, manifestó que “nadie está exento de la inseguridad” y completó: “El que sale a robar una vez y mata, el que sale a robar dos veces y mata, el que sale a robar tres veces y mata, yo no puedo tener otro deseo, no puedo querer otra cosa más que tenga lo mismo que mi hijo, que se muera adentro en la cárcel”.
“A mí me duele mi hijo todo el tiempo, yo no crié un delincuente”, expresó y arremetió contra los funcionarios judiciales que están “detrás del escritorio” en lugar de salir a detener a los homicidas de su hijo.
Gamboni, de 23 años, fue asesinado de un tiro en la cabeza cuando estaba a una cuadra y media de su casa, en Remedios de Escalada, adonde los motochorros se llevaron únicamente su teléfono celular.