Un devastador terremoto sacudió la madrugada del miércoles una serie de localidades montañosas del centro de Italia y dejó al menos 73 personas muertas, residentes atrapados bajo los escombros y un número indeterminado de desaparecidos, según informó el departamento de protección civil.

El sismo se produjo en las primeras horas del día, cuando la mayoría de las personas dormía, y destruyó casas y caminos en varias ciudades a unos 140 kilómetros al este de Roma.

Aunque la magnitud del movimiento fue sólo de 6,2 -con epicentro cerca de la ciudad de Nursia- el daño que ocasionó fue severo debido a que se originó a poca profundidad, a unos cuatro kilómetros debajo de la superficie.

Los servicios de emergencia distribuyeron una fotografía de la zona aérea afectada que mostraba franjas destruidas de la ciudad de Amatrice, mientras los escombros llenaban las calles de la localidad cercana de Accumoli.

Una familia de cuatro personas, incluyendo dos niños de 8 meses y nueve años, quedaron atrapados entre los escombros de una casa que se derrumbó en esa localidad.

Los edificios que estaban todavía en pie mostraban grietas y daños en su estructura, mientras los residentes se esforzaban por remover escombros con sus propias manos a la espera de la llegada de los servicios de emergencia.

Un reportero de Reuters dijo que el hospital de la ciudad fue gravemente dañado por el terremoto, por lo que los pacientes fueron trasladados a la calle. La RAI informó que dos niñas afganas, que se cree eran solicitantes de asilo, también estaban desaparecidas en la ciudad.