El enfermero que fue detenido el viernes acusado de matar a golpes a su hijastro de dos años en la localidad bonaerense de Villa Elvira se negó a declarar ante el fiscal de la causa. En tanto, el testimonio de una vecina lo pone en serios aprietos ante la justicia.

Hernán Rodrigo Cueto, de 36 años, seguirá preso por el delito de "homicidio calificado por alevosía y ensañamiento" en perjuicio del nene Gonzalo Villalba.

El fiscal Fernando Cartasegna informó que "la operación de autopsia, a la que fue sometido el cuerpo de la víctima, develó que la causa de muerte fue una fractura en el cráneo provocada por un fuerte golpe", aunque el informe preliminar se conocerá en las próximas horas.

No obstante el parte emitido por el Hospital de Niños de La Plata, donde el padrastro llevó al niño, confirmó que Gonzalo ingresó en la guardia "sin signos vitales" y con heridas cortantes; hematomas en la nariz y en los párpados; equimosis en el pene y el saco escrotal; herida cortante de vieja data, no suturada; lesiones en el dorso de las manos; múltiples hematomas en la espalda, las piernas, los nudillos y el hombro izquierdo.

El cruento hecho se registró en una vivienda ubicada en 13 bis entre 84 y 85, de Villa Elvira, partido de La Plata, donde convivían la víctima y su padrastro.

Vecinos del lugar relataron que el acusado "maltrataba y golpeaba siempre al chico", mientras que la madre , que vive y trabaja en Tigre, "solo veía al nene cada quince días"’.

Ante la madre del nene y otras personas Cueto habría adjudicado los golpes de Gonzalo a "accidentes de chicos", algo que los especialistas descartaron de plano.

Pero el testimonio de una vecina terminó de complicar al enfermero, ya que esta mujer declaró haberlo visto el viernes "arrastrando al bebé por el suelo, hasta que se golpeó la cabeza con el borde de la puerta, lo levantó de una pierna y lo tiró contra el piso".

"Como se desmayó, intentó reanimarlo gritando su nombre, una y otra vez. Después lo envolvió con una toalla y lo tiró al auto como una bolsa de papas, una hora después nos enteramos de que había fallecido", relató la mujer.

Una nena vio todo
La madre del niño, María Roxana Galeano, de nacionalidad paraguaya, declaró como testigo en la comisaría Octava de La Plata. Ella no tiene otros hijos, pero en la casa solía quedarse la de Cueto, de 6 años, que el viernes estaba allí cuando pasó todo y viajó con su padre y Gonzalo hasta el hospital.

El acusado, que por ahora sigue alojado en la dependencia policial, tiene antecedentes penales, aunque no por violencia doméstica. "Aparece mencionado en una causa por robo de hace más de 10 años", trascendió de fuentes judiciales. Actualmente trabajaba como enfermero en el turno noche, en una salita de la zona de 122 y 77.