El Superior, en la mira
El Gobierno pareció dar un paso en falso al tirarse a la pileta sin agua, intentando revertir el no voto en tres comunas. Perdió en primera y segunda instancia, y volvió a perder en la Corte local. Hubo errores de cálculo y falta de información, exponiéndose a una derrota judicial que era inevitable. Ahora puede convocar a elecciones en San Isidro, Pando y Tres de abril, pero si lo hace las elecciones serían sólo para autoridades locales, después del 15-S y no antes del 10 de noviembre. El PJ también pareció equivocarse al plantear el tema de Saladas, siendo claro que los tiempos judiciales no permitían una definición en los tiempos que la política demandaba. En una elección reñida no se admiten errores de esta naturaleza, siendo claro que lo judicial tendrá un impacto determinante en la suerte misma de la elección. Ahora, las expectativas se centran en los sucesivos rounds en torno a la re-re y al criterio que se imponga para la eventual sustitución de los candidatos. La última palabra la tendrán los cinco ministros del Superior Tribunal. Su fallo, conforme a los precedentes, no será apelable. El sector que prevalezca en esta disputa, de hecho tendrá media elección ganada no sólo por lo electoral, sino por el efecto que, en términos de poder, producirá en el escenario político e institucional de la Provincia.
Por CONFUCIO