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Marisol, una de las tías de Gabriela Villarroel, la joven de 18 años que estaba desaparecida desde el viernes y que fue encontrada asesinada a golpes en una pensión del barrio porteño de Villa Lugano, dialogó con la prensa y comentó algunos detalles anteriores y posteriores al brutal crimen.

"La familia se acercó a la Comisaría 48 y el tío estaba dentro de la comisaría" y agregó que "confesó el crimen porque se dio cuenta que estaba acorralado y por eso se entregó".

A su vez, explicó que "la familia de parte nuestra tomó mal la muerte de Gabriela. Nosotros no lo conocíamos al hombre que la mató y no teníamos contacto con la gente que vivía en esa casa".

Marisol dio su parecer acerca de Néstor Quintana, el prefecto que dijo haber asesinado a la joven. "Para mí que la llevó por algún engaño. Pero no sabemos si tenían una relación sentimental", expresó.

"Los mensajes que nosotros le mandamos a mi sobrina tenían clavado el visto, así que pienso que él fue quien leyó los mensajes. Yo hablaba mucho con Gabi y siempre le decía que cuente conmigo pero parece que no fue suficiente", se lamentó.

"Gabriela era una chica sencilla, no usaba maquillaje y no iba a bailar. Iba a la plaza y al ciber porque ni tenía una computadora en la casa", cerró entre lágrima la tía de la víctima.